Hace cuatro días el técnico de Racing, Miguel Angel Russo, le comunicaba a Lucas Castromán que no estaba en sus planes para la próxima temporada, por lo que debía pensar en buscar club para 2011.
Una vez conocida la noticia, su representante, Juan Cruz Oller, se puso en contacto con Universidad de Chile. Sin embargo, la respuesta fue negativa. "Sabino Aguad nos dijo que no", explica el agente, aunque esta decisión podría cambiar, pues la conversación se llevó a cabo antes de la llegada de Jorge Sampaoli al banco de la "U".
Pese a este revés, el mismo mánager asegura que el delantero está siendo sondeado por Colo Colo. "No sabemos cuánto estarán dispuestos a ofrecer, pero sería una buena posibilidad", agrega.
Además, en las últimas horas trascendió que Universidad Católica también tendría en carpeta el nombre del ex jugador de Lazio, Udinese, y América de México.
Oller asegura que el puntero formado en Vélez Sarsfield vendría con gusto al país, ya que tiene un vínculo muy especial. "Lucas estaría realmente encantado de ir a Chile, porque le gusta mucho. Además, tiene un departamento en Santiago y vacaciona en Viña del Mar", afirma el empresario.
Su arribo tendría un costo cercano a los US$ 500 mil, cifra que podría bajar, pues le entusiasma sobremanera la chance de establecerse en la capital. "Cuando se trata de un equipo grande, siempre se puede hacer un esfuerzo para poder llegar", anticipa Oller, quien espera contactarse pronto con la UC, aunque también maneja una oferta concreta de Alianza Lima.
Con el sello Bielsa
De llegar a Chile, Castromán coincidiría con Marcelo Bielsa, quien lo hizo debutar a los 18 años, con la camiseta de Vélez Sarsfield.
El rosarino lo ocupó como mediocampista, siendo su principal característica la velocidad, lo que rápidamente llamó la atención de Lazio, que adquirió la mitad de su pase por US$ 8 millones, y donde fue compañero de Marcelo Salas, por un breve tiempo, en 2001.
Además, fue el mismo Bielsa quien lo convocó por primera vez a la selección argentina para un amistoso frente a México.
Difícil presente
A sus 30 años, el oriundo de Villa Flandria vive un presente irregular, pues en los dos años que estuvo en la "Academia" no brilló como lo hiciera en Liniers (donde ganó dos títulos), en gran parte, por diversos problemas físicos que lo limitaron.
Incluso, cuando renovó su contrato lo hizo por un monto fijo de US$ 370 mil, más US$ 100 mil si es que lograba jugar el 40% de los partidos en el año.
Este último objetivo lo cumplió, pero nunca pudo ganarse un puesto en el equipo, en medio de rumores de un quiebre con Russo, debido a que en junio ya habría recibido un ofrecimiento del medio chileno, pero el adiestrador se opuso a su partida, argumentándole que iba a ser titular, algo que nunca sucedió, ya que sólo jugó 12 encuentros, todos entrando en los segundos tiempos.