La edición del 26 de septiembre de 2010 del periódico The Observer contenía una extensa nota sobre una joven actriz que se abría camino en la actuación británica. Bajo el título de "El Ascenso de Andrea Riseborough", la nota consignaba cómo el talento de la nativa de Wallsend comenzaba a evidenciarse en su paso por las tablas y pantallas inglesas, augurando un futuro en las grandes producciones estadounidenses: "Todos estos proyectos están para catapultarla al estrellato en Hollywood". Tres años más tarde, su papel coprotagonico en Oblivion, junto a Tom Cruise, confirma cómo la predicción empieza a concretarse.

Así, a sus 31 años , la hija de un vendedor de autos y una secretaria, comienza a hacerse de un nombre en la meca del cine con el papel de Victoria, en la película -actualmente en la cartelera local-, donde ella interpreta a la pareja de Cruise, el dúo que se encarga de bajar a la Tierra a arreglar las máquinas diseñadas para exterminar a supuestos extraterrestres. "Estaba tan emocionada de trabajar con él, además que todo era una sorpresa para mí, porque no tenía idea cómo iba a ser él", le confidenció Riseborough a Grazia Daily sobre cómo fue filmar con el protagonista de Misión imposible, agregando que "él hace que todos sientan que son parte de la creación de algo muy especial. Aprendí mucho de él".

Pero antes de llegar a los sets de los grandes estudios en California, Riseborough ya había consolidado su nombre en la actuación británica. Después de graduarse de la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art en 2005, pasó a las tablas londinenses, interpretando los roles principales de obras como Miss Julie. De forma paralela, actuaba en televisión, siendo parte de series como Doc Martin o Party animals, y de diferentes telefimes. Fue aquí que interpretó a una joven Margaret Thatcher en el drama The long walk to Finchley, llamando la atención del público y la crítica. Por eso, no es de extrañar que en 2011 Madonna la requiriera para encarnar a Wallis Simpson en su proyecto fílmico W.E.

La llegada de 2012 recibió a la artista con una carrera en su suelo natal ya consolidada y sumando a su currículo una nominación al BAFTA (el Oscar británico) por el rol protagónico en Shadow dancer, además del rodaje de Oblivion. El primero de sus grandes proyectos en suelo estadounidense -donde vive desde hace un par de años con el artista Joe Appel-, al que luego sumará el thriller independiente Hidden, que protagonizará con Alexander Skarsgård, y Birdman, comedia dirigida por Alejandro González Iñárritu donde compartirá pantalla con figuras como Naomi Watts.