Los rankings de los colegios en el Simce están dominados por un reducido grupo de establecimientos que habitualmente comparten los primeros lugares. En las pruebas de cuarto básico de 2006, 2007 y 2008, establecimientos como el Cumbres, Santiago College, Andrée English School y The Grange comparten los primeros lugares.

Los investigadores de la Facultad de Educación de la UDP, liderados por el académico Ernesto Treviño, calcularon también para ellos qué puntaje debieran obtener, según el nivel socioeconómico de sus alumnos y los recursos de la escuela.

Algunos establecimientos, como Internacional Alba y Francisco Ramírez, figuran entre los más efectivos. Pero otros tradicionales no salen bien evaluados.

The Grange, por ejemplo, logra 312 puntos en matemáticas, mientras que, dado el nivel socioeconómico de sus alumnos, debiera superar los 320 puntos.

Lo mismo pasa con el Santiago College, que debería promediar 320 puntos y logra 318; con el Verbo Divino, que logra 317 puntos en matemáticas, lo mismo que lo esperado y con Villa María Academy, que promedia 317 puntos, dos puntos menos que lo esperado.

El Colegio Cumbres y el Andrée English School obtienen en matemáticas sólo dos puntos por sobre lo esperado (320 el primero y 319 el segundo). Mientras que el Instituto Alonso de Ercilla, de Santiago, obtiene en matemáticas cuatro puntos por sobre lo que debiera.

Todos ellos fueron clasificados por los investigadores como de desempeño regular: esto es, no logran más de lo que se espera dado el nivel de sus alumnos. "No agregan valor", dice Ernesto Treviño.

Como establecimientos de mal desempeño, esto es, que logran menos de lo esperado, son clasificados otros colegios particulares, como Everest, Lincoln International Academy y The English Institute. Esos establecimientos logran 12 puntos por debajo de lo esperado.

Colegios de tradicional buen rendimiento en el Simce, como el Madrigal, de La Reina; La Girouette, de Las Condes, y el Instituto Miguel León Prado, de San Miguel, no fueron incluidos en el análisis, porque en alguno de los tres años analizados no tenían datos para más de 30 alumnos.

En promedio, los 122 colegios particulares estudiados lograron 303 puntos en matemáticas. Sin embargo, dado el nivel de sus alumnos, debieran haber llegado a 310 puntos.

En lenguaje, obtuvieron seis puntos menos que lo estimado (310 puntos) y ningún colegio se situó en la categoría de excelencia.

La conclusión, para los investigadores, es que los colegios particulares, si bien obtienen buenos puntajes, son poco efectivos en generar valor agregado en sus alumnos. "Buena parte de sus buenos resultados en Simce se debe al capital sociocultural de las familias", dice Ernesto Treviño.

El bajo grado de efectividad de los colegios particulares, que se estima son la elite del país, es algo que, incluso, ha sido comentado por el encargado de Pisa, Andreas Schleicher, director de la División de Análisis e Indicadores de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD).

En su última visita al país, Schleicher comentó la necesidad de elevar el nivel de educación de las elites, ya que, según la última prueba Pisa, sólo uno de cada cien alumnos chilenos está en los niveles superiores de desempeño de matemáticas, mientras como promedio de los países de la OECD, 10 de cada cien están en esa categoría.