Lo que era un rumor extendido en Hollywood a través de comentarios de actores y allegados, se tranformó ayer en una realidad sin vuelta atrás. El director Steven Soderbergh, ganador de la Palma de Oro en Cannes con Sexo, mentiras y videos (1989) y de varios Oscar por Traffic (2000) declaró en un programa radial que se retira del cine.
Al parecer, el director de Che venía desde hace tiempo difundiendo entre sus conocidos la posibilidad de colgar los guantes de la dirección cinematográfica y en una entrevista concedida al escritor Kurt Andersen en el programa estadounidense Studio 360 corroboró tales dichos. "Quiero un cambio. En los últimos tres años he rechazado todos los proyectos que me han llegado. Y en el futuro ya no verán más a Steven Soderbergh dando vueltas por ahí", declaró el director de Erin Brockovich.
"Cada vez que comienzo una película tengo la sensación de haber estado ahí, de haber hecho eso. Definitivamente no me gusta aquel sentimiento de repetirme a mí mismo. La tiranía de la narrativa me pesa y estoy convencido de que hay otras formas de organizar las imágenes y las ideas. Necesito dar un paso al costado, porque me estoy agotando muy rápido", agregó el director, quien considera dedicarse en el futuro a la fotografía o la pintura.
Aún así, Soderbergh dijo que todavía tiene dos películas por hacer antes de su retiro: una biografía de Liberace protagonizada por Michael Douglas y un filme con George Clooney. El realizador también comparó su carrera fílmica con la de los atletas y los músicos. "Un cineasta sin ganas es como un jugador de béisbol o de fútbol que se cansa tras dos temporadas. ¿Por qué llegar a esa situación si me puedo ir habiendo en el mejor pie, habiendo creado un Abbey Road?", sostuvo aludiendo al último y exitoso disco de Los Beatles.