En la Séptima Región es conocido por un "hobby" -como él mismo lo define- que cultiva hace tres décadas: los caballos y el rodeo. Esta pasión lo ha llevado a convertirse en uno de los mayores criadores del país, una actividad a la que dedica tiempo, porque es su entretención. Pese a ello, el empresario César Núñez (54 años) se las arregla para repartirse en múltiples tareas, como el desarrollo de negocios inmobiliarios y hoteleros en la zona donde vive, asesorías de criaderos y su rol como secretario general de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos y como dirigente del rodeo.
Veterinario de profesión, Núñez se considera un emprendedor nato. Su historia lo refleja: casi siempre sin socios, ha incursionado en áreas tan diversas como la lechería y las plantaciones de frutales. Sin embargo, "mi corazón está con los caballos", dice. Su primer acercamiento a la crianza fue con la yegua "Soledad". Se la regaló su padre, corredor de caballos y criador amateur, cuando se tituló. Como no tenía dónde criar, la llevó al campo de su amigo Gonzalo Vial -dueño de Agrosuper- y así partió, en medio de los gallineros.
De "Soledad" nacieron "Tirana" y luego "Simpatía", "nuestra gran reproductora", afirma al teléfono, desde Curicó. Con ella partió el criadero La Esperanza, que formó en 1980 tras adquirir el fundo del mismo nombre, ubicado a 190 kilómetros al sur de Santiago. Hoy dedica el campo sólo a los caballos y produce más potrillos de lo que había previsto, por lo que piensa reducirse. No sólo eso. Instaló una clínica veterinaria que transformó en un centro reproductivo, donde se practica inseminación artificial y trasplante de embriones, "también para las yeguas de Gonzalo Vial y Rodrigo Errázuriz (su socio en potros reproductores)", cuenta.
En la actualidad vende cerca del 80% de lo que cría. En el último campeonato nacional de rodeo, en marzo, remató 45 potrillos de La Esperanza. Los ejemplares con los que se queda se trabajan para el rodeo y este año los corrió con su hijo Martín, en el Campeonato Nacional en Rancagua. También ha exportado caballos a Brasil, los que están compitiendo.
Apuesta inmobiliaria
En la ruta empresarial de César Núñez no todo ha sido un acierto. La lechería que tuvo durante tres años no resultó y la cerró abruptamente. En los 80, incursionó en la fruta. Llegó a tener 600 hectáreas de manzanas, kiwis y peras. "No era mi negocio, dependía de factores externos", señala. En 1990, decidió vender una parte y el resto lo arrancó. Se quedó con los campos mejor ubicados, cerca de la ciudad. Ahí empezó con el rubro inmobiliario, primero asfaltando, junto al empresario Patricio Lago, el camino que une Curicó con Zapallar. Quería darle plusvalía a la zona, y luego comenzó a subdividir terrenos, para después venderlos.
"El negocio inmobiliario se acomoda a mi perfil. Puede haber malos y buenos momentos, pero es cosa de tiempo", explica. Junto a su mujer, Cecilia Moraga, desarrolló una serie de loteos, los primeros de 5.000 metros cuadrados. Siguió con los urbanos. Entre ellos, Zapallar Alto (95 lotes de 5.000 metros), desarrolló La Ballica, donde construyó casas, y un loteo urbano en Rauquén, Curicó, que vendió a la constructora Invica.
Y va por más. "Tenemos terrenos comprados en Curicó y otras provincias", dice. Núñez participa hasta en el diseño de los loteos, con Joaquín Puertas y Atilio Lorenzini, de la constructora Rucalhue, y el arquitecto Sebastián Squella. En este negocio es uno de los cinco más relevantes a nivel local, lo que se refleja en su portafolio, donde lo inmobiliario representa un 70%. El mercado bursátil es un 15% y los hoteles, el otro 15%. En los próximos 60 días, además, definirá la compra de terrenos afectados por el terremoto, en el centro de Curicó. Quiere hacer edificios de oficinas.
Hoteles
En este rubro debutó en 1991 y hoy posee el hotel Villa El Descanso. Con una inversión de US$ 7 millones -55 habitaciones y cinco salones de conferencias-, es uno de los más importantes de la zona. También posee el hotel Palmas Express -40 habitaciones-, en el centro de Curicó. De estilo americano -ofrece alojamiento y desayuno-, la inversión fue de US$ 5 millones.
Pero en esta área lo más relevante está por verse. "Estoy con un proyecto de hoteles a nivel nacional, junto a otros empresarios", adelanta Núñez. Los estudios de factibilidad estarán listos en los próximos meses. "El modelo es americano", añade.