Podcast:

Definido en el 2005 como un "programa radial grabado en internet", un podcast es un archivo de audio que se descarga para ser escuchado en dispositivos como tabletas, smartphones y computadores personales. Hay dos grandes grupos dentro del formato: aquellos registros de material emitido previamente en radio y TV y aquellos que son contenido original producido para internet.

Costo:

Aunque producir y grabar un podcast de calidad profesional no es sencillo ni barato, la gran mayoría de los programas en el formato son de descarga gratuita. Algunos -como el show de cine Filmspotting y el de comedia WTF con Marc Maron- se sostienen con auspicios y donaciones del público.

This American Life:

Es uno de los shows periodísticos más famosos de la radio pública estadounidense. Su gracia es centrarse en historias de "contenido humano" relacionadas con problemas sociales, participación política y activismo. En promedio, el podcast del show tiene poco más de un millón de descargas por episodio.

Serial:

A principios de octubre, los productores de This American Life emitieron el piloto de un podcast conducido por la periodista Sarah Koenig. A diferencia del show regular, los episodios de Serial no son autoconclusivos, sino que forman parte de una narrativa que se extenderá hasta su último capítulo que se emitirá la semana que viene.

El origen:

Según cuenta Koenig en el primer episodio del podcast, hace casi un año fue contactada por una mujer llamada Rabia Chaudry. Su hijo era amigo de Adnan Syed, un hombre que lleva quince años en prisión por el homicidio de Hae Min Lee, su exnovia de la secundaria. Chaudry creía que Syed -quien tenía 18 años en la época del crimen- era inocente. Después de revisar los documentos, Koenig consideró que el caso merecía ser investigado. Al aire. En episodios semanales.

El caso:

El 13 de enero de 1999, la joven de 18 años Hae Min Lee es vista por última vez con vida, conduciendo su auto rumbo a recoger a su sobrina del colegio. Nunca llega a la cita. Un mes después, su cuerpo es encontrado entre los árboles del Leakin Park. Se dictamina que la víctima fue estrangulada. Adnan Syed es detenido poco después y condenado un año más tarde a cadena perpetua.

La duda:

Una de las dificultades que enfrentó Syed en el juicio fue su incapacidad para recordar sus actos el día de la desaparición de la víctima. Esa duda en su testimonio -el no poder negar su presencia en el momento del crimen con testigos o registros de cámaras de seguridad- fue uno de los puntales de la parte acusadora. Tal vez Syed estranguló a su exnovia o tal vez mientras eso sucedía él conversaba con amigos en una biblioteca. La corte se inclinó por la primera opción, a pesar de una pregunta que es de sentido común: ¿alguno de nosotros podemos recordar, sin ayuda de agendas o mensajes electrónicos, qué hicimos y con quién estuvimos una tarde ocurrida hace seis semanas?

La duda contraria:

Por otra parte, si una exnovia desaparece un día en específico y sabemos que estamos en la lista de sospechosos, ¿no haríamos un esfuerzo por recordar nuestros pasos en esas 24 horas mucho antes de ser llamados a declarar ante la policía?

El punto de vista:

Uno de los atractivos de Serial es que Sarah Koenig no está convencida de la inocencia de Syed. Tampoco de que sea culpable. Lo que hace es presentar los datos de su investigación a medida que los recoge y lo hace desde la única certeza inicial: que la investigación dejó cabos sueltos y que la defensa de Syed fue, en el mejor de los casos, mediocre. Eso ha hecho que algunos comparen el podcast con uno de los íconos del documental/pesquisa detectivesco, como es La Delgada Línea Azul (1988), de Errol Morris.

Posdata cinéfila:

El documental de Morris fue, de hecho, el catalizador que obligó a la justicia de Texas a revisar el caso de Randall Adams, un hombre condenado a muerte por el asesinato de un policía. La pena de Adams fue revocada en 1989 y se le otorgó la libertad a partir de la evidencia pesquisada por Morris. Está por verse si Serial alcanza un impacto similar en la vida de Syed, quien lleva años tratando de probar su inocencia. Su apelación actualmente está en etapa final y hay una audiencia fijada para enero, que podría ser clave.

La estructura:

Koenig narra sus devaneos en primera persona, incluyendo clips de las entrevistas y conversaciones informales alrededor del crimen. Más que reconstruir el homicidio en orden cronológico, lo que hace es desarrollar una bitácora en audio de su pauta como reportera. El primer episodio presenta el caso. El segundo habla de la relación entre los muchachos. El tercero gira en torno a Leakin Park, un sitio en el que -para colmo- es habitual encontrar cadáveres dado el índice de homicidios sin resolver en Baltimore. Los teleadictos ya han comparado al podcast con series como The Killing, pero en verdad el origen de este tipo de relato viene del folletín en su veta más clásica, la de tipos como Dumas y Dickens.

El viaje en el tiempo:

Para darle sentido a un evento ocurrido hace década y media, Koenig tiene que hacer algo más que sólo enumerar pistas y fechas. Debe reconstruir un momento en la historia de Baltimore que sus propios entrevistados están olvidando: una época donde no todo el mundo tiene un celular, donde los correos electrónicos se revisan en computadores del colegio o la casa, un tiempo donde aún se utilizan masivamente las cabinas telefónicas y donde el soporte de las cámaras de vigilancia en bibliotecas, bares y calles sigue siendo la cinta magnética. Es un tiempo donde mucha de la información cotidiana que la gente necesita se mantiene en sus cabezas o anotada en agendas. Y como las agendas se botan y las cabezas se confunden, la ruta paralela en Serial corre hacia una triste conclusión: la gran mayoría de los recuerdos y efemérides que construyen una familia, una comunidad o incluso un país, son inventados.

La audiencia:

Según informó el productor de This American Life al New York Times, Serial se demoró apenas un mes en alcanzar el millón de descargas por episodio. Es el podcast más popular en los rankings de iTunes, un mérito no menor considerando que la mayoría de los programas que lideran esas listas suelen ser shows cómicos o deportivos. Un millón de auditores puede no haber sido gran cosa hace treinta años. Pero en el panorama actual de los medios en Estados Unidos, con las grandes cadenas televisivas intentando sobrevivir repartiéndose trozos cada vez más segmentados de la población y con la prensa escrita resistiendo apenas la era del hashtag, el caso de Serial ha despertado mucho interés: ¿podría ser esta la nueva ventana masiva para reportajes de largo aliento? Los productores ya anunciaron una segunda temporada del podcast, pero -como un balde de agua fría- de paso dejaron claro que la continuación es imposible sin el apoyo monetario del público. Es muy probable que un gran segmento de la audiencia esté dispuesto a financiar futuras temporadas de Serial. Pero no es tan claro que esa fidelidad se pueda extender más allá de este caso particular.

Los números locales:

Para ilustrar el panorama en nuestro vecindario, citemos algunos ejemplos de distinto calibre. En Chile se producen varios podcasts, la mayoría de los cuales se pueden escuchar en streaming o descargar a través de sitios internacionales como Soundcloud. Hasta el año pasado existió en el país una plataforma similar llamada Podcaster. Andrés Valdivia, quien fue uno de sus gestores para luego irse a fundar Noise Media, recuerda que el programa original más popular en el sitio fue Tierra 2, el show de comedia de Pedro Ruminot: hacia el final de su ciclo llegó a tener 100 mil descargas mensuales. Sin embargo, es bueno recordar que aunque fuera un show original para internet, tenía la ventaja de contar con figuras de fama televisiva, como Felipe Avello. Otra fuente de contenido para el formato son los sitios de emisoras radiales, que publican en internet programación previamente emitida. La periodista de Radio Duna Javiera Hernández explica que la página de podcast es la tercera más visitada de su web y que un contenido específico -como la entrevista a Mario Waissbluth sobre la idea de acortar carreras universitarias- puede alcanzar más de 8 mil descargas. En comparación con eso, el episodio más exitoso de Flimcast (aquel donde Hermes el Sabio y Paloma Salas destrozaron la última película de los hermanos Badilla) tiene casi 7.800 descargas, lo que es impresionante dado que su única ventana de difusión es el sitio de Flims.cl y las cuentas en Twitter de sus comentaristas.

El futuro:

Tal vez sea ingenuo aplicar las expectativas de Serial al contexto chileno. Después de todo, los mismos creadores del show se han declarado impactados por el alcance de su producto. Pero el fenómeno de Serial en general es un gran argumento en contra de quienes dicen que el futuro del periodismo va por las listas de "Diez cosas que no sabías…", los tres párrafos, el tuit o el clip en YouTube. Y también es un atisbo de la penetración que puede tener en la cultura popular un formato que hasta hace poco era un nicho de nerds y adictos a internet y que ahora está siendo considerado como un espacio que podría -de nuevo- cambiarlo todo.