Fue en 2009 cuando Agustín Silva debutó en la actuación cinematográfica como Lucas en La nana, película dirigida por su hermano mayor Sebastián. Hoy, el hermano del aplaudido director tiene 21 años, y se encuentra junto a él en Nueva York siguiendo una carrera en el cine independiente.
"Cuando me dio ese rol me di cuenta que quería aventurarme en este mundo" dice el menor de los Silva, al teléfono desde Estados Unidos. Justamente, el joven siguió colaborando con su hermano director en Crystal fairy y Magic magic, dos cintas grabadas en inglés que significaron su salto al mercado extranjero. "Después de la exhibición en Sundance 2012 una productora se me acercó y me dijo que mi perfil encajaba con un personaje que buscaba". Así terminó rodando la comedia independiente The big spoon, donde comparte pantalla con Zachary Kinghton (Happy endings).
"Ha sido difícil adaptarse al afán desmedido de triunfar que todos tienen. Es un poco desgastante" admite Silva sobre la vida en Nueva York, agregando "es difícil conseguir algo en los grandes estudios que no sea el papel de estereotipo latino. Por eso me dedico al cine independiente".
El actor asegura que volvería a Chile excepto a "hacer teleseries o comerciales". Por el momento, la gran manzana es su hogar.