Apple abrió un laboratorio en Taiwán, donde ingenieros desarrollan nuevas tecnologías de visualización, según personas que conocen el laboratorio.

El edificio, instalado en Longtan, tiene al menos 50 ingenieros desarrollando nuevas pantallas para iPhone y iPad, dijeron estas personas. Apple reclutó al fabricante de pantallas local AU Optronics y Qualcomm, dueño del edificio.

El laboratorio comenzó a funcionar este año, y tiene como objetivo hacer que sus productos sean más delgados, más ligeros, más brillantes y más eficientes desde el punto de vista energético. Los ingenieros están creando versiones más avanzadas de las pantallas de cristal líquido que usan en el iPhone, iPad y sus computadores Mac, dijeron las fuentes. Apple está dispuesto a cambiarse a la tecnología OLED, que permite pantallas más delgadas. Samsung, que trabaja con esta tecnología, es uno de los pocos proveedores que ofrecen actualmente teléfonos inteligentes con pantallas OLED, más caras de producir que las de LCD, con las que trabaja Apple.

Al trabajar directamente en el desarrollo de tecnologías de visualización, Apple espera reducir la dependencia de la tecnología desarrollada por proveedores como Samsung, LG, Sharp y Japón Display. En su lugar, la empresa puede desarrollar los procesos de producción en casa y subcontratar a fabricantes más pequeños como AU Optronics o Innolux, ambos con sede en Taiwán.

Las acciones de AU Optronics aumentaron 7% en Taipei, la mayor alza en cuatro meses y las de Innolux subieron 2,6%. Japón Display cayó 3,9% en Tokio, la baja más fuerte en más de dos meses. Sharp cayó 1,6%.

Apple hace la mayor parte de sus investigaciones en su sede en Cupertino y subcontrata la fabricación de casi todos sus dispositivos y componentes a proveedores como Foxconn y Japón Display. El fabricante del iPhone también emplea a científicos e ingenieros de todo el mundo para desarrollar nuevos materiales y tecnologías.

Apple sigue buscando ingenieros para trabajar en este laboratorio, de acuerdo con las ofertas de trabajo en el sitio LinkedIn.

Escondido en un rincón del Parque de las Ciencias en Longtan, entre un bosque y la obra de construcción de una nueva fábrica de la biotecnología, la estructura no muestra hacia afuera indicios de que pertenece a la compañía más valiosa del mundo. A 50 kilómetros del centro de Taipei , la fábrica de azulejos blancos no muestra señalización corporativa, un marcado contraste con las plantas vecinas estampadas con logos gigantes de Leotek Electronics, Taiwan Semiconductor Manufacturing y AU Optronics.

El lunes, un pequeño grupo de trabajadores con tarjetas de identificación de Apple alrededor de sus cuellos salió del edificio para fumar en medio del zumbido de filtros industriales. Ellos se negaron a comentar sobre el propósito de la construcción y en lo que están trabajando.