Cristian Brito, escritor y periodista, compartía aula con Kurt Martinson en el colegio Chuquicamata, del ex campamento minero ubicado en la Región de Antofagasta. Se declara uno de sus amigos más cercanos, y lo recuerda como "un poco retraído, pero optimista y alegre".

Por eso, dice, no comparte la tesis del suicidio -una de las líneas de la investigación que desarrolla la Fiscalía de Calama-, en torno a la desaparición del guía turístico. Y para rebatirla, está preparado un libro sobre el caso, que ahonda en las hipótesis planteadas que fueron indagadas y las que se han descartado.

Brito cuenta que se enteró estando en Lima, Perú, sobre la desaparición de Martinson, ocurrida el 24 de noviembre del año pasado en San Pedro de Atacama. "Inmediatamente quise hacer algo y me contacté con la familia. Le planteé a su madre, Ana María García, la idea de escribir un libro, documentar lo que estaba pasando y aceptó", manifestó el periodista. El documento repasará la vida de Martinson, desde su nacimiento hasta llegar a los días previos a su extravío. Todo, desde la óptica de la madre del guía turístico, quien batalla para que la investigación no se archive.

Si bien Brito aún no cuenta con una editorial que lo respalde, continúa con el proceso de investigación para recabar antecedentes sobre la desaparición y realizar viajes, entrevistas y conversaciones con la familia y amigos más cercanos, además de analizar en los antecedentes que durante la indagatoria han sido evaluados por la fiscalía. "A veces pensamos, con la familia, que hay un sector poderoso involucrado. Recordemos que hay antecedentes de drogas de por medio", dice Brito, aludiendo los hallazgos de cocaína en el Hotel Alto Atacama, lugar en que se desempeñaba el guía y donde fue visto por última vez.

El escritor agrega que uno de los puntos que trataría el libro, es la semejanzas de este caso, con el de Jorge Matute Johns. "Ellos son rostros de una realidad a la que se hace vista gorda en este país. Son muchos los casos de personas desaparecidas que quedan en el olvido". Desde la Fiscalía Local de Calama, aseguraron que aún "queda en carpeta, al menos, una diligencia decretada por realizar".

Añadieron que queda aún tiempo para que la causa sea archivada, plazo que, explicaron " puede variar debido a que, en ocasiones, desde una orden surgen antecedentes que hacen decretar nuevas diligencias", lo que podría extender los tiempos de investigación.

Este miércoles se cumplen ocho meses de la desaparición de Kurt Martinson. Su hermano Paul, quien es fiscal, dijo que "estamos en un período de acostumbramiento. Teníamos alguna esperanza de volver a verlo, abrazarlo, pero sabemos que es lejano. Es complicado y difícil".