El pájaro conocido como manutara es mencionado en distintas leyendas de Rapa Nui, pero se le asocia principalmente a la conocida historia del culto al Hombre-pájaro. Se presume que la vulnerabilidad del ave provocó que emigrara a la isla Sala y Gómez, ubicada a 418 kilómetros de Isla de Pascua, dejando a los isleños sin poder apreciarla en sus cielos.

De acuerdo a estudios realizados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Rapa Nui, el manutara no nidifica en el lugar desde hace varios años, y su último avistamiento se registró el año 2010.

"En tiempos antiguos, el pájaro era una especie que no sólo nidificaba en el sector de Motu Nui (uno de los islotes cercanos a la isla), sino que también lo hacía en otros islotes", manifiesta Enrique Tucki, encargado de la Unidad Técnica de Conaf en Isla de Pascua.

Hace unos años, era principalmente en el mes de septiembre cuando más manutaras se podían apreciar. El suceso ocurría en dicha fecha por la llegada de la primavera, época en la que llegaban grandes bandadas con cientos de aves. "Recuerdo perfecto el sonido que emitían los pájaros. Era algo característico de la primavera. Si de verdad el pájaro nos está dejando, es una pena porque se nos va parte de nuestra cultura", comenta Vairoa Ika, una joven que se crió en Isla de Pascua.

El manutara es una especie migratoria, por tanto, lo que se cuestiona hoy es por qué dejó de anidar en la isla. Hasta el momento no existe una investigación específica para saber a qué se debe, pero Conaf de Isla de Pascua presume que se debe a que como ocurre en otras islas de la polinesia, influyen diversos factores.

"Puede haber factores globales, como es la gran presencia de buques factoría que afectan a las aves de distintas formas, por la contaminación de los plásticos, por las redes gigantescas que utilizan. Lo otro es que también puede ser por la presencia humana, son especies muy vulnerables a la presencia de personas", asegura Tucki.

Hoy, el estado de la especie se califica como "erradicada", es decir, que en determinada zona geográfica ya no existe.

Al no considerarse como extinguida, los profesionales de Conaf tienen la esperanza de poder llevarla de vuelta a la isla a través de ciertas técnicas de conservación, para así estimular e incentivar que la especie se acerque nuevamente a la isla.

Lo anterior se realizaría mediante cebos sexuales o de sonidos atrayentes para el ave. Soluciones a largo plazo, pero de las cuales se esperan resultados satisfactorios.

En Conaf de Rapa Nui califican el proyecto como emblemático, debido a que el manutara no es cualquier ave para los pascuenses, sino que tiene un alto significado histórico y cultural. Enrique Tucki manifiesta que por ser tan importante se está trabajando también con un ornitólogo nacional que cuenta con experiencia en este tipo de iniciativas.

Además, al realizarse el último censo de aves de Isla de Pascua se pudo apreciar que existen dos especies de pájaros que anteriormente no nidificaban en la zona, lo que esperanza a los funcionarios de la entidad en que, con las medidas necesarias, es posible que el manutara vuelva a la isla para continuar siendo parte de su historia.

Conaf está realizando charlas en los distintos jardines infantiles y colegios de la ínsula, con el fin de que los niños estén al tanto del problema del manutara.

También se está preparando la campaña "Que regrese el Manutara", a modo de sensibilizar a la población. Algunas de las acciones que comprenderá la campaña serán charlas masivas y recorridos guiados al sector de Orongo, lugar donde antiguamente se podían avistar desde la altura las aves que habitaban en los islotes Motu Nui y Motu Iti.

Además, se comenzará a realizar un mayor resguardo de los islotes y sectores donde anidaba el pájaro, para que así, de ser efectivo el regreso de la especie, tanto los turistas como la comunidad estén conscientes de que no se pueden acercar a dichos sitios.