Once instituciones de microcrédito productivo prestaron $ 553 mil millones a 255 mil clientes en 2013, un aumento en montos de 10,8%, según el informe anual preparado por Red Microfinanzas, la asociación gremial que las reúne. El aumento fue disparejo: las colocaciones por menos de $ 1 millón subieron 36,9% a $ 89 mil millones, mientras que aquellas de más de $ 1 millón lo hicieron en 6,9%, a $ 464 mil millones.

La operación promedio girada en 2013 fue de $ 314 mil en el caso de los créditos chicos, un 15,2% más que en 2012, y de $ 3,8 millones en el de las grandes.

Pablo Coloma, presidente de la red y gerente general de Emprende Microfinanzas, explica que estas estadísticas recogen exclusivamente los microcréditos productivos, es decir, que se usan para iniciar o ampliar un negocio. "Los préstamos a emprendedores más precarios están en franca expansión porque aún hay mucha demanda insatisfecha", comentó Coloma. "Si uno mira el stock de clientes vigentes, hay un universo potencial que podría llegar a un millón de microempresarios y estamos llegando a 125 mil", precisó.

Las instituciones participantes pueden dividirse en dos grandes grupos: aquellas que hacen préstamos por menos de un millón a emprendedores con un alto grado de vulnerabilidad y altas tasas de informalidad, como Banigualdad, Crecer, Emprende Microfinanzas, Finam y Fondo Esperanza, y aquellas que prestan a "empresarios más consolidados, que en este caso puede ser una pequeña mueblería, con uno o dos o trabajadores, que venden cuatro millones al mes", explicó Coloma. Los socios que apuntan a este último segmento son Santander, Scotiabank, Bancoestado Microempresas, Caja Los Andes, Coopeuch y Oriencoop.

Coloma estima que los $ 553 mil millones informados por la Red son casi el 90% del total, aunque faltan los datos de instituciones como BCI Nova y CrediChile (Banco de Chile), que podrían elevar el total a "unos $ 600 mil millones".

De las cifras se desprende que en el caso de los préstamos de más de $ 1 millón, los montos han aumentado, ya que sube el total de colocaciones mientras baja el número de clientes, una tendencia que se ha repetido en los últimos años. Las explicaciones para este fenómeno van desde un mayor foco de los bancos en los clientes más consolidados hasta la "graduación" de los clientes, que han llegado a un nivel donde hay más oferta (préstamos de $ 3,8 millones). Estos clientes son comerciantes (33%), transportistas (30%, taxis, colectivos, fletes) y prestadores de servicios (16%, peluquerías, talleres de bicicletas, gasfitería, etc.).

En contraste, en los últimos años se ha visto un crecimiento continuo "de los clientes chicos, donde hay mucha menos cobertura, donde está el mundo de la informalidad y del emprendimiento más precario, más vulnerable, donde la oferta de crédito es muy escasa", dijo Coloma. De hecho, 62% de las colocaciones por menos de $ 1 millón financian actividades vinculadas al comercio (sobre todo feriantes) y 25% producción (amasanderías, talleres de ropa, etc.).