El ex Rollings Stones Brian Jones murió ahogado en una piscina, el 3 de julio de 1969. Jimi Hendrix se ahogó en su propio vómito, el 18 de septiembre de 1970. Una sobredosis de heroína se llevó a Janis Joplin, el 4 de octubre del mismo año. Y una falla cardíaca súbita mató a Jim Morrison, el 2 de julio de 1971, aunque se realizó una autopsia. Cuatro héroes del rock que fallecieron a la misma edad: los 27 años. Se comenzó a hablar entonces del "Club de los 27", de la maldita coincidencia de que todos partieran a la misma edad. Una historia popular a la que se unió Kurt Cobain, cuando el 5 de abril de 1994 se pegó un balazo en su casa (consciente, según algunos, de la macabra leyenda en torno a la edad), y a la que ahora se une Amy Winehouse.

El mito, casualidad o teoría afiebrada de algunos fans melómanos data desde la muerte del cantante y guitarrista de blues Robert Johnson, quien falleció en 1938, a la edad de 27 años, en circunstancias que nunca se aclararon y que alimentaron los trascendidos. Entonces se comenzó a hablar de la leyenda popular que aseguraba que el hombre tras canciones como Me and devil blues había hecho pacto con el diablo en el cruce de la autopista 61 con la 49, en Clarksdale (Misisipi), para alcanzar rápidamente la fama e influencia entre sus pares, con la promesa indeclinable de que debía morir a esa edad.

Otro mito popular: a los íconos que fallecieron entre el 69 y el 71 se les habría encontrado un encendedor blanco al momento de morir, lo que, desde entonces, implicaría mala suerte consigo para los músicos.

Leyenda cercana

Por género y vocación por el soul y el blues, la muerte de Winehouse podría emparentarse con la de otra voz célebre femenina: Janis Joplin. La cantante grababa su disco Pearl cuando el 4 de octubre de 1970 salió a tomar con amigos, para celebrar. Una sobredosis de heroína la mató y 18 horas después fue encontrada. Sus cercanos, que en otras ocasiones habían estado cerca para ayudarla, esa vez pensaban que se había recuperado de su adicción y no estuvieron ahí para volver a darle una mano. La tragedia que cimentó una devoción por la artista -que alcanzó a grabar cuatro discos en vida- y a la que, aventuran en Inglaterra, podría comenzar a tejerse ahora con Winehouse: Pearl fue editado seis semanas después de su muerte. Ahora la intérprete de Rehab deja un álbum completamente grabado (ver nota relacionada), que seguramente se lanzará pronto.