Una consola de videojuegos nueva, muchas chucherías, juguetes y una pelota, probablemente, es lo que compraría un niño si ganara un sueldo de aproximadamente 560 mil pesos mensuales, o los 833 euros al mes que cobrará el padre de Brahim Abdelkader Díaz, de 11 años.
¿Por qué este niño español recibirá ese sueldo mensual? Brahim, como abrevia su nombre, cuenta con un talento que, según quienes lo han visto, impresiona, al punto de que mantuvo a los clubes de la Primera División Málaga y Barcelona peleando euro a euro la batalla por contar con sus derechos, a su corta edad.
Desde los seis años defiende al Tiro Pichón, el representativo infantil del Málaga. Y los medios españoles, en un trillado cliché usado cada vez que aparece un niño con habilidades para el fútbol, lo comparan con Lionel Messi, el astro argentino cuyo pase fue comprado por el Barcelona a la misma edad que hoy tiene Brahim.
El joven atacante era conocido en el torneo Blue BBVA por sus gambetas y goles, pero los dirigentes del Málaga, jeques árabes, novatos en esto del negocio del fútbol, no habían reparado en que el talento del pequeño jugador podía desatar una guerra de dólares. Enfrentamientos en los que el billonario jeque qatarí Abdullah Al Thani siempre resulta vencedor. Poder del que ya ha dado cuenta con sonadas adquisicones para el plantel que dirige Manuel Pellegrini.
A pelear con el más grande
El padre del incipiente delantero terminó esta semana la rutina de viajes de ida y vuelta entre Málaga y Barcelona.
Los mandamases "culés" lo querían convencer, a toda costa, de aceptar un contrato para su primogénito.
Incluso, lo invitaron a él y al niño al Camp Nou, para conocer al DT del multicampeón europeo, Josep Guardiola, a David Villa y Andrés Iniesta, quienes improvisaron de agentes y trataron de convencer al pequeño delantero, que ya muestra sus habilidades en una categoría más arriba que la que le corresponde.
Sin embargo, los esfuerzos de los astros azulgranas fueron insuficientes para luchar en contra de los millones de Abdullah Al Thani, quien apenas se enteró de las capacidades de Abdelkader no escatimó recursos y le ofreció un contrato por 10 mil euros anuales, trabajo para el padre, más educación y vivienda gratis. Eso, además de uno de los lujosos autos del jeque si Brahim se mantiene en el conjunto malacitano hasta la mayoría de edad.
El contrato que finalmente aceptó el padre del niño incluye un aumento de 10 mil euros por cada año. Eso, hasta llegar al primer equipo. Por ahora, ya sabe que tiene cómo invitar a sus amigos.