La redactora del fallo

La jueza Graciela Gómez Quitral tiene 43 años, 16 de los cuales ha trabajado en el Poder Judicial. En 2003 fue nombrada por la Corte Suprema como jueza del crimen con dedicación exclusiva en causas de violaciones a los derechos humanos. En esa calidad le tocó tramitar, procesar y acusar a la cúpula del denominado Comando Conjunto. Está casada y tiene dos hijos. Estuvo cinco años relatando en la sala civil, penal y mixta del máximo tribunal del país, lugar del cual se retiró en abril del 2011. La decisión de abandonar este alto cargo del Poder Judicial dice relación con la muerte de su madre en un accidente, lo que -según sus cercanos- cambió sus perspectivas en lo profesional y en su vida. Fue entonces cuando llegó hasta el Cuarto Tribunal Oral de Santiago. Participó en el fallo que, en forma unánime, determinó que la ayahuasca no es una sustancia ilícita. Es la redactora de la sentencia en el juicio contra Luciano Pitronello en el cual votó -junto al juez Mauricio Olave- por desestimar el carácter terrorista de la colocación de bombas, por lo que se acusó al joven de 23 años. Colegas coinciden en que es "muy estudiosa" y que si no hubiera abandonado el cupo de relatora en la Suprema habría sido nombrada ministro en un par de años. Es candidata a doctor de Derecho Penal de la Universidad de Pompeu Fabra, España. Antes y durante el juicio ha leído varios informes en derecho sobre terrorismo.