Aunque hace siete meses que había iniciado sus operaciones en el país, aún no se podía decir que Rolls Royce estaba oficialmente establecida en Chile, puesto que no contaban con un showroom donde exhibir sus productos.
Esta situación cambió esta semana, cuando el fabricante inglés abrió las puertas de su nuevo y lujoso hogar ubicado en Nueva Costanera, Vitacura. Fruto del trabajo de cuatro meses y con 300 metros cuadrados construidos, en este Costumer Lounge los clientes de la marca pueden configurar sus autos eligiendo y combinando los materiales que se utilizarán en su nuevo modelo, el que arribará seis meses después.
Para celebrar esta apertura, Rolls Royce presentó su exclusivo Phantom II, modelo que se suma al Ghost, completando la oferta en el país.
Con un precio que parte en los US$ 620 mil dólares, el Phantom II puede configurarse con carrocerías sedán, coupé o cabriolet, y permite la personalización de cada uno de sus detalles, resultando en que ocho de cada diez unidades cuentan con características especiales y únicas.
Como es de esperar, todo al interior de este auto es lujo y sofisticación, desde las 43 partes de madera que se combinan con más de 450 piezas de cuero, hasta la posibilidad de sumar el llamativo techo con tejido starlight, que incorpora más de 1.600 luces led que simulan un cielo estrellado al interior del vehículo.
Por fuera, el Phantom II se diferencia de su predecesor por sus nuevos parachoques, máscara envolvente de una pieza y faros rectangulares completamente de luces led. También se incorporaron sistemas como luz adaptativa en curva, cinco cámaras exteriores para ver el contorno, navegador satelital con pantallas de mapas 3D, ocho marcadores, control rotatorio para manejar las diversas funcionalidades del auto, soporte para smartphones con salida de 12 volts y entrada USB en la consola, entre otros.
Bajo el capó de este modelo de 5.842 mm de largo se encuentra un motor aspirado V12 de 6.75 litros, completamente armado a mano, que entrega 460 caballos de fuerza y un par máximo de 720 Nm, asociado a una caja automática ZF de ocho velocidades, características que permiten que pese a sus 2.560 kilos, el Phantom II pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada a 240 km/h.
Con el Ghost y el Phantom ya disponibles, los objetivos de la marca son más que ambiciosos, pues buscarán entregar unas diez unidades durante todo 2013, proyectando vender 100 Rolls Royce durante los próximos diez años.