A bordo del Contramaestre Micalvi, anclado en la bahía de Puerto Montt, el capitán de corbeta Hugo Edmunds Concha (39) describe sus especialidades: guerra electrónica, telecomunicaciones y buzo táctico, lo que incluye tener conocimientos para desactivar explosivos, tanto terrestres como submarinos. También sabe de paracaidismo, hizo un curso en Estados Unidos. Es un marino con habilidades.
Pero su pasión por el mar no nació cuando ingresó a la Escuela Naval, sino antes, cuando vivía en Isla de Pascua. Edmunds, comandante del Contramaestre Micalvi -uno de los patrulleros asignado a la Quinta Zona Naval- es el primer oficial a cargo de una nave de la Armada de descendencia rapanui.
Nacido en el antiguo hospital de la isla, vivió ahí hasta los nueve años y recuerda que siempre había un panorama para hacer cuando era niño. Especialmente juegos. Pero esa situación cambió cuando sus padres decidieron emigrar al continente para buscar una mejor educación para él y su hermana, considerando que en Isla de Pascua solo había un liceo que llegaba hasta primero medio. "Mi padre trabajaba en Entel y pidió su traslado para que nosotros estudiemos y se lo dieron a Antofagasta", recuerda.
Su primer acercamiento con la Armada fue en esa ciudad. Cuando era un quinceañero, trabó amistad con dos miembros de la institución en plena vía pública. "Siempre me gustó estar cerca del mar por el hecho de ser rapanui, de hecho siempre he vivido cerca del mar. Luego conocí a unos cadetes, investigué cómo funcionaba la Armada, postulé y quedé aceptado, pero fue el segundo año en la escuela naval, cuando descubrí que esa era mi vocación".
Después vino el viaje con la Esmeralda en 1996, las especializaciones, tres años embarcado en las fragatas Prat y Latorre y pese a los años, asegura que su espíritu sigue conectado con la isla. Tras haberse venido "al conti", y cuando planificaba vacaciones, el interés siempre ha sido regresar, considerando que tiene una amplia familia que aún vive ahí, incluyendo al alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds, quien es su tío. "A los nuestros nos llama mucho la tierra, nosotros tenemos que volver y estar conectados con nuestro mana Rapa Nui y con nuestra gente", detalla. Dice que mantiene vigente su lengua ancestral y que pese a que el idioma oficial es el español, "para nosotros nuestra lengua es un idioma, porque aparte de ser hablada, es escrita, nosotros tenemos nuestras tabletas rongo rongo, que es donde está plasmada nuestra historia".
Sentado en su recámara, con un retrato de Arturo Prat colgado en una de las paredes, Concha asegura que nunca se ha sentido discriminado en la Armada. También recalca que existe un respeto mutuo entre la cultura rapanui y la nacionalidad chilena, la cual ningún isleño desconoce.
Sin ir más lejos, agrega que no es el único oficial de esa etnia que está en la institución. "En la actualidad hay cuatro rapanui más, los que trabajan de igual a igual y se les califica por su rendimiento dentro de la institución (...). Aquí no hay ningún divorcio entre los isleños y los chilenos, por el contrario, mi familia se siente muy orgullosa, al igual que los familiares de los demás marinos o mataroas rapanui que están en la Armada de Chile", describe.
En el Contramaestre Micalvi, tiene a su cargo ocho oficiales y 27 suboficiales. "Hay dos subtenientes que vienen llegando de la Esmeralda y he conversado con ellos y tienen todos los conocimientos para ejercer sus funciones. La Escuela Naval los prepara muy bien (…). A bordo hay una sinergia bien interesante y eso se nota, porque este buque cuando tiene que hacer tareas las hace bien, en forma eficiente y veo una dotación feliz", dice.
Esta semana, sin ir más lejos, la nave participó en las labores de rescate de 89 turistas y 31 tripulantes del buque Skorpios II que quedó varado en isla Maillen el miércoles pasado.
El comandante Edmunds dice que no se pone límites para su carrera, que incluso es una meta pensar en llegar a ser Almirante. "La verdad es que todos tenemos derecho a soñar", asegura. Lo que sí tiene claro es que una vez terminado su paso por la Armada, quiere regresar a Isla de Pascua.