Es un video grabado en un set y a la orilla de una piscina, con un mono, un músico y un grupo de chicas -además del cantante- como protagonistas, y todos ellos bailando al electrónico ritmo de una canción que habla de la vida con un asistente. Esa es la base de Assistant press play, video que ha conseguido más de 900 mil clickeos en YouTube con sólo dos semanas de su aparición en el sitio, y que es el primero subido por Ready Never, proyecto dance pop de Benjamín Edwards, hijo del economista, escritor y columnista Sebastián Edwards.
Beny Ed es el nombre artístico del músico de 30 años que nació en Los Angeles, Estados Unidos, y que habla mezclando el inglés y español, a veces incluso cambiando de idioma varias veces en una misma oración. "Cuando vimos lo que estaba pasando en YouTube con el video, estábamos como niños; no lo podíamos creer. No puedo explicar la emoción, además me encantó ver a tanta gente contenta por nosotros, queriendo que nos vaya bien", comenta al teléfono Edwards, que ayer llegó a Santiago para pasar unos días con su familia, juntarse con amigos como DJ Méndez "y ver todo lo que está pasando con Ready Never", dice.
Antes de Beny Ed, Ready Never y YouTube, Edwards estudió historia y Ciencias Políticas y luego se dedicó por un tiempo a los negocios, hasta que decidió volver a la que había sido su pasión en la época escolar. Ahí empezó una carrera musical como bajista en bandas de otros artistas, como Mitch Musso -chico Disney que actuó en Hannah Montana y Par de reyes- y Beto Cuevas, grabando para sus dos álbumes como solista. "En Los Angeles hay un círculo de chilenos y un día nos conocimos, nos juntamos, nos hicimos amigos y me ofreció la oportunidad de tocar con él. Fue lindo, no sólo porque pude tocar con un músico con años de carrera y viajar por toda Latinoamérica, sino que también ser parte de una familia musical", dice, sobre su trabajo con el ex La Ley.
El primer éxito de Ready Never -grupo en el que Edwards es el único miembro inamovible, aunque ahora tiene como socio creativo a otro chileno, Rudi Meibergen- llegó antes de que tengan un disco, que será lanzado el próximo año. La canción, por ahora, tampoco está en iTunes, aunque este es un mercado que Edwards sí ha explorado: antes de Ready Never subió cinco videos a YouTube como Beny Ed, que contaban una historia e incluían canciones que han tenido buena recepción en la web. "La serie Beny Ed es algo que tenía que sacar de dentro de mí antes de empezar mi carrera definitiva, que es lo que estoy haciendo ahora. Para mí fue como un extravagante precalentamiento; una manera de yo probar mis habilidades de producir algo con mi nombre, y sacar esas canciones un poco más oscuras".
Lo cierto es que Assistant press play no tiene nada de oscuridad, y si puede ser tomada como ejemplo de lo que viene en el disco de Ready Never -y Edwards asegura que sí- lo que se puede esperar es un álbum lleno de ritmos bailables y videos algo absurdos y humorísticos, algo que el músico admite le sirvió para acercarse al millón de clicks en YouTube. "Obviamente fue algo que pensé. Hay tanto talento, y tantas opciones para ver videos en internet que tenía que pensar en algo para destacar. De todas formas, no es algo forzado; mis amigos dicen que soy un poco payaso", asegura entre risas.
Así mismo, comenta que ahora vienen los nervios por lograr que un segundo video tenga un impacto igual o mayor que el anterior, y para eso ya tiene un plan. "En el próximo video me voy a reír de éste, del fenómeno del éxito. Es una canción que se llama Be my lover again, y que es de amor pero para bailar, y en el video le pido amor a YouTube. No soy un comediante y no quiero seguir siempre por ese camino, pero es un riesgo que estoy dispuesto a tomar por ahora", comenta.
También adelanta una de las colaboraciones que tendrá en su disco: "Hicimos una con DJ Méndez que se llama Me, myself and I y es genial para bailar en los clubes. Salimos hablando de nosotros y como hacemos discos tan buenos… Es algo divertido, una sátira, porque no sé por qué todo el mundo se lo toma todo tan en serio", indica, aunque él sí se toma muy en serio sus aspiraciones musicales. "Con el disco espero tener seis o siete canciones sonando en las radios de todo Estados Unidos. Creo que esto puede crecer".