Carlos León se hizo cargo de un antiguo negocio familiar, que inició su padre Guillermo en la década de los sesenta, en un pequeño local en la calle Londres. Por esos años fabricaba guaripolas y cornetas para Carabineros y la Armada.
Actualmente, junto a su esposa, María, amplió el rubro y fabrican bombos, cajas, cornetas, clarines y murgueras, entre otros instrumentos. Sus productos los siguen adquiriendo Carabineros y la Armada. Además del Ejército y algunos colegios. A todos ellos, en los últimos 15 años, se les sumó un cliente que a estas alturas ya es habitual: los barristas y los clubes del fútbol chileno.
"Acá fabricamos y arreglamos los bombos y las murgueras de las barras de Colo Colo, Universidad de Chile, la Católica, Cobreloa, La Calera... yo diría de casi todos los equipos del fútbol nacional", asegura Carlos León.
La relación de compra y venta de León Barcaza (nombre del taller) con las barras confirma el vínculo que mantienen hace años las sociedades anónimas deportivas de los tres equipos grandes con los barristas: las facturas emitidas por la microempresa fabricante de instrumentos musicales están a nombre, por ejemplo, de Azul Azul S.A.; Comercial Blanco y Negro Ltda. y Cruzados SADP.
"Son los dirigentes de los clubes los que pagan las cosas que nos piden o los arreglos de los bombos que les hacemos a las barras. Vienen los líderes de las barras y les hacemos un presupuesto. Después nos traen la orden de compra a nombre de Blanco y Negro o Azul Azul, dependiendo, y le pasamos la factura. Los cheques son emitidos por los clubes, ellos son los que cancelan", agrega León.
El último trabajo que le realizaron a un equipo grande fue a Colo Colo, el 26 de enero de este año. La Tercera tuvo acceso a la factura en la que se detalla que la concesionaria alba pagó $ 1.777.000 al contado por reparación de bombos y murgueras.
La última factura a nombre de Azul Azul es del 6 de abril de 2011. La concesionaria que preside Federico Valdés y cuyo presidente de la Comisión de Fútbol es José Yuraszeck pagó al contado $ 2.500.000 por un bombo, cinco murgueras y seis zurdos entre otros instrumentos.
"Hace tiempo que no le hacemos cosas a la barra de Universidad Católica. Pero con ellos ocurre lo mismo que con los otros equipos, también cancelan los dirigentes", sentencia León.
Pero las sociedades anónimas deportivas no son las únicas que financian a las barras bravas de los clubes. La empresa privada también lo hace. Ese es el caso, por ejemplo, de Melón S.A. que el 17 de junio de 2011 canceló 794 mil pesos por un bombo de 30 por 16 y otro de 40 por 22 para la barra brava de Unión La Calera.
"Hace poco también le vendimos un bombo a un chico de Cobreloa, pero ese no fue financiado por el club, sino que por él mismo", dice León.
Más vínculos
Carlos León admite que conoce a todos los líderes de las barras de los albos, la "U" y la UC. "Muchas veces, por ejemplo, coincidieron en mi taller el 'Pancho Malo' y el 'Kramer'. Ellos saben que esto es mi negocio, mi pasión. Nunca he tenido problemas con ellos, con ninguno", aclara.
Justamente, el líder de la Garra Blanca hizo el contacto para que León exportara sus productos a otros países. "Hace poco hicimos cuatro bombos para la barra de Boca Juniors e hicimos bombos y murgueras para la barra del Táchira. El contacto lo hizo el 'Pancho Malo'", añade León.