No le restan méritos a Juan Antonio Pizzi, pero tampoco se olvidan de uno que los marcó. Con el título en las manos, los mismos que él dirigió a comienzos de temporada lo recordaron como artífice de la nueva estrella cruzada, que no cae hace cinco años.

Y es que Marco Antonio Figueroa nunca pasa desapercibido en el fúbol chileno... Menos en la ocasión en que sus ex dirigidos se alzan como monarcas del fútbol nacional.

"Es parte del título"

"Marco Antonio (Figueroa), por el tiempo que estuvo con nosotros, tiene un alto grado de responsabilidad en la obtención de este título", sostiene Paulo Garcés, portero cruzado que fue insustituible en la época en que el "Fantasma" dirigía a Católica.

Además, Garcés resume el excelente año como "un campeonato que se divide en dos, con dos entrenadores muy distintos".

En ese escenario, el segundo semestre cruzado fue óptimo tras la derrota por 3-2 frente a Colo Colo.

Los cruzados ganaron los siguientes siete encuentros con destacadas actuaciones de Darío Bottinelli, Juan Eduardo Eluchans, Lucas Pratto y Roberto Gutiérrez, todos refuerzos solicitados por el "Fantasma" tras el receso mundialista. El único que no tuvo un buen rendimiento fue Leandro Díaz.

Incluso cuando la copa aún no estaba asegurada, a días del duelo con Everton, las loas para el DT nacieron de Hans Martínez.

El zaguero formado en Universidad Católica y permanente titular con el "Fantasma", aseguró que Figueroa "es parte del título porque estuvo la primera parte del año con nosotros".

Es más, el seleccionado nacional advierte que a Figueroa, aún, "en San Carlos de Apoquindo se le tiene un gran cariño".

Y por si fuera poco, el entrenador le dio una gran mano con O'Higgins, porque en la penúltima fecha el cuadro rancagüino le ganó a Colo Colo y le entregó la corona a sus ex dirigidos.