El 31 de diciembre, sólo horas antes del año nuevo, la familia Singer celebraba el único día de descanso de la semana (Sabbat) en la pequeña ciudad Nes Tziona, ubicada al sur de Tel Aviv. Se trataba de una jornada sin sobresaltos en la residencia de la calle Havatzel, hasta que sonó fuerte el teléfono. Al otro lado de la línea estaba el mayor de los hijos, Rotem, quien se encontraba de paseo en las Torres del Paine y con voz entrecortada le contó una inesperada noticia: era el sospechoso de haber iniciado un incendio en el Parque Nacional y esa tarde sería formalizado por la justicia.

Una testigo de origen israelí señaló a la fiscalía de Puerto Natales que Singer había quemado un papel higiénico, lo que habría provocado el inicio del siniestro y que hoy ha arrasado cerca de 15 mil hectáreas. De ser hallado culpable, el joven se expone a ser condenado a una pena de entre 41 y 61 días en prisión y al pago de una multa de entre 10 y 40 UTM, por infringir la Ley de Bosques.

Tres semanas antes de la llamada, Singer se despidió de sus padres y dos hermanos hombres, antes de iniciar un viaje de seis meses por Sudamérica. El 21 de diciembre había cumplido 23 años.

Singer planificó el periplo durante largo tiempo. A mediados de 2010 había regresado a su hogar, luego de terminar los tres años de servicio militar que exige su país cuando los jóvenes terminan la educación secundaria.

Durante gran parte de ese período en el Ejército estuvo destinado a una unidad militar de elite, donde generalmente se desarrollan actividades de alta complejidad e incluyen la vigilancia en las fronteras del país, entre otras cosas.

De regreso en la residencia familiar, la cual visitaba sólo los fines de semanas en su paso por el Ejército, Singer estudió mapas de América del Sur y libros que entregaban información para viajar a la zona.

Tal como acostumbra la gran mayoría de los jóvenes israelíes, Singer preparaba un largo viaje una vez terminado el servicio militar. Se trata de una suerte de año sabático antes de ingresar a la universidad. Los destinos más frecuentes, por sus bajos costos y paisajes son Asia y América del Sur. De hecho, cerca de nueve mil jóvenes israelíes visitan Chile cada año.

Singer, además, tenía un especial gusto por los viajes. Había recorrido Israel de norte a sur. Y junto a su familia visitó EE.UU., Canadá y parte de Europa.

Fue así como el joven partió solo en diciembre pasado, a tomar un avión en el aeropuerto de Tel Aviv, donde él nació. Dejaba así su tranquila ciudad, de 38 mil habitantes.

El itinerario de Singer incluía Argentina, Chile, Perú, Bolivia y Brasil. En agosto volvería a Israel para iniciar sus estudios universitarios en el área de la computación. La primera escala fue Ushuaia, en Argentina. Las Torres del Paine fue el segundo destino del israelí, quien es descrito por quienes lo conocen como una persona muy introvertida.

El 31 de diciembre, mientras los Singer descansaban en Nes Tziona, Rotem y otros cuatro jóvenes israelíes recibieron la visita de carabineros en el hostal Josmar, en Puerto Natales. Eran cerca de las 11 de la mañana y el fiscal de esa ciudad, Iván Vidal, había recibido información que apuntaba a esas personas por el incendio en Torres del Paine.

Después que una joven lo incriminara, Vidal interrogó a Singer en una oficina del segundo piso de la PDI de la ciudad. En tribunales señalan que el joven optó por guardar silencio y pidió un abogado. Cuatro horas más tarde, vistiendo indumentaria de trekking, fue formalizado. En la Fiscalía de Puerto Natales sostienen que nunca se autoinculpó, como planteó el fiscal regional de Magallanes, Juan Meléndez, y que con la ayuda de un traductor entendió lo que sucedía y el dictamen: no podía salir de la zona y debía firmar una vez a la semana.

La versión de Singer fue diferente. Tras la audiencia habló con la emisora militar israelí Galei Tzahal: "No he sido yo. No pensé que el procedimiento avanzaría tal y como avanzó... No entendí de qué era acusado y no he prestado testimonio".

Ese mismo día, mientras la investigación continuaba, Singer se trasladó al hostal Casa de Juan, cuyo dueño habla hebreo. Ahí se dedicó a leer las noticias que hablaban sobre él en internet, mientras el joven recibía llamadas varias veces al día de sus familiares y amigos desde Israel.

La estadía de Singer en Puerto Natales no duró mucho. La cónsul de Israel en Chile, Hilly Gal-Or, había llegado el domingo 1 a la ciudad y lo trasladó a Punta Arenas. Su padre, Yechezkel Singer, llegó al día siguiente a la ciudad procedente de Tel Aviv. Para evitar a la prensa que se aglutinaba en el aeropuerto, el encuentro entre ambos se produjo en la PDI de la capital de la Región de Magallanes.

De clase media en su país, el padre de Singer es ejecutivo en una empresa. Antes de viajar a Chile se comunicó con el embajador de Israel en Chile, David Dadonn, quien se encontraba en esos días en una conferencia en Jerusalén.

Tras la conversación, dicen fuentes diplomáticas, el embajador se comprometió a entregarle un completo informe sobre la situación del joven. En paralelo, agregan los mismos personeros, Dadonn sostuvo reuniones en la Cancillería israelí. Parte de las conversaciones estuvieron destinadas a decidir qué tipo de ayuda ofrecer a Chile, en circunstancias que un ciudadano de ese país estaba formalizado por el incendio en Torres del Paine. Finalmente, se tomó la determinación de ofrecer técnicos para reforestar el lugar y crear un gran vivero de árboles, lo que se anunció días después.

Desde su casa, en Nes Tziona, la madre del joven mostraba su inquietud por la situación que vive su hijo y alegaba su inocencia. Algunos diarios israelíes, como el Yedihot Aharonot, Haaretz y Jerusalem Post, daban cuenta de la situación y cómo el incendio seguía arrasando las Torres del Paine.

En el pueblo de origen de Singer se comenzaba a hablar de lo sucedido. Al recorrer su tranquilo barrio, ubicado en una calle residencial sin salida, un vecino comenta: "No estamos acostumbrados a que se nos mencione en los noticieros". Algunos lugareños de la calle Havatzelet son menos elocuentes. Otros ni siquiera conocen al joven. "No somos parientes, no lo conocía ni sabía que vivía en esta ciudad hasta que lo leí en los periódicos", repiten en hebreo seis personas de apellido Singer que fueron contactadas por La Tercera.