Un estudio de las universidades de Monash (Australia) con 2.400 personas demostró que hombres y mujeres son muy distintos al negociar salarios en entrevistas de trabajo. Cuando el anuncio considera explícitamente que el sueldo es "conversable", ellas son 9% más propensas a negociar más para conseguir una mejor cifra. Si las reglas sobre demandas salariales son más ambiguas, ellos son 29% más proclives a negociar una mejor renta.