Una fuga de monóxido de carbono en un edificio residencial ubicado en la calle Pedro Torres, en la comuna de Ñuñoa, provocó ayer la muerte de Patricio Zúñiga Pozo, de 35 años, y dejó a otras tres personas con principio de intoxicación.
Los tres afectados son Jorge Zúñiga (69), padre de la víctima, y dos funcionarios de la empresa Help, Lizette Remolina y Saúl Escobar, quienes acudieron al edificio al ser alertados por el hermano mayor del fallecido. Los tres se encuentran fuera de peligro.
Según relató el inspector Mauricio Mella, de la Brigada de Homicidios de la PDI, cerca del mediodía, el padre de la víctima, Jorge Zúñiga, llamó a su hijo mayor y le pidió que fuera a verlo, dado que no se sentía bien. El hijo llegaría al departamento cerca de las 14.00, y luego llamaría a la ambulancia, cerca de las 16.00. El vehículo de asistencia privada llegaría alrededor de las 18.30, para asistir al padre.
Durante todo ese tiempo, Patricio habría estado dentro del departamento, sin percatarse de la fuga de gas que provenía del cálefont, ubicado en la cocina del departamento. El hombre alcanzó a salir de la ducha hasta el comedor, donde su hermano encontraría su cuerpo a las 19.00.
Jorge Zúñiga fue trasladado al Hospital del Salvador, aunque hasta anoche se encontraba fuera de riesgo vital. Según confirmó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Gonzalo Morales, los funcionarios de Help fueron trasladados al Hospital del Trabajador.
Con Sello Rojo
El comandante Morales explicó que la emanación provenía "de un cálefont en malas condiciones, con una combustión incompleta". Agregó que el departamento donde ocurrieron los hechos, que se encontraba en el primer piso del edificio, "estaba con sello rojo" por parte de la Superintendencia de Combustibles, por lo que no cumplía con las normas requeridas por ese organismo.
La madre del fallecido, Gloria Pozo, recibió una llamada de su marido, mientras ella estaba en su trabajo. Tras enterarse de lo ocurrido, culpó al personal de la empresa de asistencia por la tardanza en llegar al lugar. "Quedó de manifiesto una aberración. Help demoró dos horas en llegar", y agregó que de no ser por la tardanza del servicio, su hijo "se podría haber salvado". Además, dijo desconocer las condiciones del suministro de gas del inmueble.