No hay nada más refrescante que un buen llanto en el cine. Y eso es justamente lo que promete Yo antes de ti: lágrimas.
El drama romántico del momento está basado en la novela del mismo nombre, de la inglesa Jojo Moyes, publicada en 2013 y probablemente mojada por las lágrimas de miles de lectores que lo llevaron a convertirse en un best-seller.
"En el set bromeábamos todo el tiempo con que esta película debiera estar auspiciada por Kleenex", cuenta Thea Sharrock, la directora inglesa que dirigió la película, en Nueva York.
Lograr lágrimas para Sharrock y Moyes, que también es autora del guión, era y es importante, confiesan. Pero lo más importante, dicen, es lograr que el público se emocione con la historia y sienta el drama de los personajes. " Y si lloran, genial", añade Sharrock.
"Aunque tengo que decir que cada vez que un hombre se me acerca y me dice 'lloré demasiado' me siento más contenta de lo normal", agrega Moyes riendo. "Y me ha pasado todo el tiempo".
Yo antes de ti toca varios clichés, usando arquetipos clásicos de dramas románticos y cuentos de hadas. Pero el encanto de los personajes y su química logran cautivar lo suficiente para dejarse llevar por el drama.
Lou Clark, interpretada por Emilia Clarke (Daenerys Targayen en Games of Thrones), se roba inmediatamente el corazón de todos con su sonrisa, lo torpe e ingenua que es, lo impredecible de su closet y la candidez con que se relaciona con todo el mundo. Su generosidad con su familia y con el aburrido de su novio, parece de otro mundo. "No te podría decir hace cuánto tiempo he estado tan emocionada por un rol", dice Clarke en Nueva York y explica que después de leer el libro no podía dejar de pensar en el papel porque lo sentía como parte ella. "Puedo ser como Daenerys (su personaje en Games of Thrones), pierde cuidado; eso lo tengo. Pero esto es mucho más cercano a lo que soy: la chica que quiere pasarlo bien, reírse, hacer muecas con la cara y disfrutar".
Sharrock dijo que elegir a Clarke para el papel fue fácil. Al entrar a la audición botó una botella de agua al sacarse la chaqueta y después se disculpó tan profusamente que no podían parar de reírse. "Y después leyó la escena y fue brillante", cuenta Sharrock.
Will Traynor, interpretado por Sam Claflin de Juegos del Hambre, compensa la energía de Clarke con su atractivo. Claflin interpreta a un treintañero, hijo único de una familia aristocrática, que queda cuadripléjico después de un accidente. Antes, vivía la vida sin límites: era un banquero exitoso, tenía una novia espectacular y un cuerpo que le permitía hacer deportes extremos y todo lo que quería. Al no poder moverse, su vida pierde sentido, por lo que decide terminarla.
Pero la premisa de Yo antes de ti es que al conocerse y al enamorarse, los protagonistas se convierten en nuevas personas.
"El le da una nueva mirada, la mira de una forma en que nadie la ha mirado jamás", explicó Clarke. "Todos en su vida le han dicho que tiene potencial, pero él ve la certeza de que ese potencial se puede convertir en algo mucho más grande y le muestra que es realmente posible y que tiene el derecho de cumplirlo".
Lou, a su vez, derriba con su encanto el muro que Will ha construido a su alrededor e intenta demostrarle que no está muerto y que puede disfrutar la vida igual que antes de su accidente. Y por un momento, el amor lo llena todo de esperanza.
"Will sobrelleva un accidente trágico y creo que cualquier evento importante, que le pase a cualquiera, nos cambia como personas. Para bien o para mal, todos cambian", dice Claflin. "Yo no sé, por ejemplo, lo que yo haría si estuviera en su situación".
La historia se le ocurrió a Moyes tras convivir con dos parientes que necesitaban de cuidados intensivos y un alto nivel de intervención médica. La experiencia la llevó a preguntarse hasta cuándo se puede extender la vida sin perder calidad y dignidad.
"¿Cómo le das placer y esperanza a alguien cuya existencia, básicamente, lo priva de ello y en su vida solo hay dolor e intervención de extraños?", se preguntó Moyes. "Me interesan las zonas grises. Y me parece que esta es una historia donde no hay respuestas correctas o incorrectas, solo respuestas individuales".
Para el equipo de la cinta, era vital no representar de manera equivocada a una persona con discapacidad. Sin embargo, el hecho de que el drama establezca que una vida así no tiene sentido, tiene a muchos protestando.
"El mensaje que queríamos transmitir es que no puedes juzgar a nadie por cómo elige vivir su vida", dice Moyes, que tiene un hijo con discapacidad. "Al igual de que no quiero que la gente piense en mi hijo solo como un sordo, porque es infinitamente más que eso, queríamos que la silla se convirtiera en lo menos interesante de Will Traynor".
Tras publicar el libro en Estados Unidos, MGM contactó a Moyes para comprarle los derechos. "Creo que defensivamente fui yo la que dije 'No voy a cambiar el final'. Y ellos me dijeron que bueno", recuerda Moyes. "La historia no sería tan cautivadora si no tuviera ese final".