No necesitan estar directamente vinculados a la industria tabacalera. Los residentes de Casablanca hablan, se miran, advierten y especulan con la contingencia, esa que tiene a su comuna en el ránking de lo más comentado en los medios y redes sociales. La reacción de la empresa norteamericana British American Tobacco, que, de concretarse el avance de la Ley Antitabaco en Chile, anunció la posibilidad de cerrar su planta productora, no dejó indiferente a ningún habitante de este valle de la Región de Valparaíso.
"Aquí se generó una ansiedad colectiva; todos leyendo sobre la noticia y preguntando si será verdad, yo espero que sea sólo humo", ironizó Cristina (37), mientras fuma un cigarrillo mentolado en la plaza de armas de la comuna, junto a una amiga. "Yo creo que se tienen que hacer más campañas preventivas, para quienes no consumen tabaco. Si le sacan el mentol al cigarro yo voy a fumar igual, aunque la cajetilla nos muestre más enfermedades. Puede que esté bien el mensaje, pero aquí hay gente que vive de eso, en la tabacalera trabaja harta gente", reflexionó.
Cristina apunta a que son cerca de mil los empleos, directos e indirectos, que ofrece allí la compañía productora. De hecho, los índices de alto consumo en el país, sumado al perfeccionamiento de sus empleados y la alta tecnología utilizada, han significado que, desde hace tres años, la industria de Casablanca exporte el 50 % de su elaboración a Colombia, Paraguay, Argentina y Perú.
Bien lo sabe Carla Delgado (24), residente de la Villa San Francisco, quien junto a Matías Aedo, su marido, y hija Josefa (3), viven del rubro. La joven no puede trabajar producto de una grave enfermedad que padece su hija.
"Puede sonar extraño, porque nosotros no fumanos y nuestra hija no puede respirar sin máquinas, pero no veo por qué hay que prohibirle a la gente poder elegir; el que quiera, que fume en su espacio sin invadir al resto. Tampoco es justo que quieran hacer sentir a los trabajadores de esta zona que están dañando a la sociedad, eso no es así", manifestó .
Otros, en cambio, discrepan: "Habrá que buscar trabajo en otra parte, pero si la ley dice que esto dañino, hay que asumirlo", sostuvo Jorge Delgado.
La advertencia de cierre industrial tiene complicado al alcalde, Rodrigo Martínez: "Yo les pregunto a los parlamentarios y al gobierno, ¿quién se hará cargo de estos empleos? Los sueldos no son bajos, muchos trabajadores llegaron sin estudios y fueron perfeccionados por la empresa. Además, nuestra principal fuente laboral es la agricultura, pero llevamos nueve años de sequía y ya no producimos como antes. El impacto de esta nueva noticia es tremendo".
Chimbarongo también
Más al sur, los anuncios también tuvieron eco. Hace 16 años que José Miguel Urzúa es productor de tabaco en la comuna de Chimbarongo, Región de O'Higgins. En esta zona hay cerca de 300 productores y se utilizan 800 hectáreas para este negocio.
Urzúa cuenta que invirtió $ 40 millones en su negocio, entre bodegas y hornos, y trabaja con 22 personas, en el sector San Enrique, pero hoy siente impotencia. "No solamente yo seré el perjudicado, sino que también varias familias que no tendrán ingreso para poder subsistir (...) esta ley nos mata como pequeños agricultores de un rubro", dijo.
El y un grupo de agricultores anunciaron ayer que iniciarán distintas acciones de presión, para tratar de revertir las modificaciones a la Ley del Tabaco.