Era mediodía en la cancha del Hotel Gleneagles, en Escocia, y los números para Estados Unidos, en el inicio de la Copa Ryder, eran perfectos. Europa sucumbía ante su juego luego de los fourballs de la mañana, el sistema donde sólo se anota el score del mejor golfista de cada pareja en cada hoyo. Parecía que era posible vengar la afrenta de Medinah, hace dos años.
Pero todo cambió por la tarde, cuando se jugó foursomes o bola alternada, en que las duplas juegan una sola pelota. En esa parte del juego sólo celebraron los vestidos con los chalecos inspirados en la Cruz de San Andrés. Los norteamericanos apenas pudieron rescatar un empate.
En el campo británico fue día de gloria para jugadores menos mediáticos y negro para los consagrados: el galés Jamie Donaldson, el francés Victor Dubuisson y los estadounidenses Patrick Reed y Jordan Spieth aportaron a sus equipos, mientras que poco sumaron el español Sergio García, el norirlandés Rory McIlroy, que es el número uno del ranking mundial, o el americano Rickie Fowler.
En su estreno en la Ryder Cup, los jóvenes Spieth, de 21 años, y Reed, de 24, pasaron como un tornado sobre el único escocés del equipo, Stephen Gallacher, de 39 años, y el inglés Ian Poulter, de 38. El choque llegó apenas hasta el hoyo 14.
Por la tarde, la juvenil dupla no fue alineada por Tom Watson, el capitán de los estadounidenses.
Ahí vino la debacle. En los palos alternados, Europa consiguió un empate. Magro, pero celebrado por sus protagonistas. "Luchamos al máximo de lo que pudimos. Este medio punto es enorme", celebró García. "Necesitábamos de verdad este medio punto. Fue difícil y finalmente pudimos conseguir algo en esta jornada. Disputamos dos partidos realmente difíciles", agregó su partner, McIlroy.
Los números dirán que la ventaja es de apenas 5-3 tras el primer día, pero fue dominio claro del Viejo Mundo. Es cierto, estarían empatados si Graeme McDowell y Dubuisson no hubiesen vencido en el grupo final a Phil Mickelson y Keegan Bradley, pero el haber llegado sólo hasta el green del hoyo 16 es el mérito. Fue 3 y 2 (tres hoyos de ventaja con dos por jugar).
"La diferencia aquí es que todo el público nos apoya de manera ruidosa. Estamos recibiendo energía positiva", comentó el galo, de sólo 24 años.
"Victor y yo disfrutamos mucho hoy, estuvimos muy inspirados por la tarde. Este joven (Dubuisson) es la futura superestrella en Europa. No necesita muchos consejos, simplemente lo dejé jugar", subrayó McDowell.
La dupla americana de Lefty con Bradley sufrió su primera derrota tras cuatro victorias consecutivas.
Hoy la jornada tiene otra vez cuatro duelos de foursomes y cuatro de fourballs. Puede ser clave para saber si en Escocia se mantendrá el reinado: Europa ha ganado cinco de las últimas seis Copas Ryder.