Leones, tigres, lagartos, tiburones. Los animales que pueden matar o comerse a alguien hace rato que se convirtieron en moda, dando vida a incontables programas en canales dedicados a la naturaleza. Pero fue River monsters, un show sobre los peces de agua dulce más peligrosos del mundo, el que se quedó con todos los récords. Porque tras su debut el año pasado, la serie se convirtió en el espacio más exitoso de la historia de Animal Planet, con la mejor audiencia promedio que la señal había registrado para uno de sus programas.
Y en febrero, el programa llegará completo a las pantallas locales (ya se emitieron algunos episodios en Discovery Channel) por su canal original, Animal Planet (señal 62 de VTR y 305 de Movistar). "Todo el mundo se fascina con los depredadores. Está en nuestro ADN. Y no es sólo curiosidad, tiene que ver con la sobrevivencia, con nuestros antepasados", explica Jeremy Wade, biólogo, pescador y conductor del programa a La Tercera, durante el evento de presentación del segundo ciclo del show en Pasadena, California.
Pero Wade también atribuye parte del éxito al formato del espacio, que él describe como "una historia de detectives", donde cada capítulo presenta una historia en que una criatura de agua dulce mató o hirió gravemente a alguien en países como Brasil o Tailandia. Y Wade llega a investigar qué animal fue, dónde encontrarlo y finalmente cómo atraparlo. Un punto clave, eso sí, es que el conductor no mata a su presa, sino que una vez que la captura, la libera. "El mensaje no es que debemos matar a estos peces, sino que hay que estar más educado e informado para que no nos hagan nada y nosotros tampoco los molestemos", apunta.
Wade cuenta que, hasta ahora, la peor lesión que ha sufrido intentando cazar a sus presas, que llegan a medir varios metros y pesar cientos de kilos, es que se rompió un tendón del bíceps, el que ya no puede ocupar. Además ha sido mordido varias veces y una vez, en 2001, su avión se estrelló en el Amazonas, aunque el equipo salvó ileso. Su secreto para mantenerse intacto, revela, es buscar consejo entre los pescadores locales. "Hablo con la gente y cuando les hago caso, logro evitar ser gravemente herido" . Claro que a pesar del éxito, el conductor no le vaticina demasiada longevidad al programa porque, explica, "hay un número muy limitado de animales de agua dulce que son peligrosos para la gente. Encontramos suficientes para dos temporadas, pero no nos quedan muchos más", reconoce.