Señor director:

En Chile, las comunicaciones electrónicas juegan un rol fundamental en la competitividad, dada las características geográficas y nuestra ubicación en el contexto global. Sin embargo, el uso de internet por nivel socioeconómico demuestra que mientras en el segmento ABC1 el 81,1% utiliza internet en su hogar, en los segmentos D y E éste baja a 33,5% y 20,3%, respectivamente. Debemos generar acciones que les permitan a estos segmentos utilizar internet para acceder a oportunidades laborales, subsidios, postulación a proyectos del Estado, servicios y herramientas de la administración pública. De hecho, algunos estudios demuestran que un 1% de aumento en la penetración de internet significa cerca de US$ 600 de aumento en el producto interno per cápita en un país.

Una de las variables que se discuten en este sentido es bajar los valores de los enlaces internacionales de banda ancha para masificarla. Según cifras publicadas por la Ocde, considerando el precio de entrada -el más bajo- en cada país para acceder a internet a una velocidad de un mega, el menor valor se da en Turquía, con US$ 8,45 al mes, ajustando por paridad de poder de compra. La media de los 30 países más desarrollados es de US$ 21, pero en Chile se eleva a US$ 52, esto sin considerar modalidades de planes de dos o más productos, lo que reduce la facturación total.

La oportunidad para negociar como bloque es una alternativa que puede generar interesantes retornos para Chile, Argentina y Brasil, dado el tamaño del mercado, acción que ayudaría a disminuir la brecha digital y permitir el acceso democrático a las tecnologías de la información.

Andrés Pumarino

Director e-DuocUC