Luego de divulgar sus bajos resultados del primer semestre, Entel admitió que en los próximos años tendrá una dura tarea en Perú, mercado al que llegó en 2013, tras comprar las operaciones locales de Nextel.

La empresa de telecomunicaciones dijo ayer que tendrá un Ebitda (refleja las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) negativo en Perú en los próximos dos años, producto de las pérdidas registradas por las inversiones hechas en el negocio móvil.

Sin embargo, la compañía destacó sus ingresos en el vecino país, que incidieron positivamente en su consolidado. Según dijo, sus ventas totales en los primeros seis meses de 2014 llegaron a los $ 830.877 millones, de los cuales $ 71.423 millones fueron aportados por su filial peruana.

"Vemos que el mercado está ahí y que la oportunidad de tomar una buena parte de eso es buena", dijo Felipe Ureta, gerente de finanzas y control de gestión de la firma, en una conferencia con analistas. "También la evolución del marco regulatorio se está moviendo en la dirección correcta", agregó.

En los resultados entregados el lunes, Entel reconoció una utilidad de $ 60.077 millones, lo que representa una caída de 21% respecto del primer semestre de 2013. Esto, por una menor ganancia operacional y mayores gastos financieros, relacionados con una mayor deuda.

Sobre el negocio en Chile, Ureta destacó la captación de "clientes de alto valor en el sector pospago y un alza de ingresos en el sector Entel Hogar", y calificó de "exitosa" la estrategia para impulsar la penetración de teléfonos inteligentes y ofertas multimedia.

Pese a ello, y tras los resultados entregados por Entel, Santander GBM advirtió que la firma registró el crecimiento de clientes más bajo en una década, el que subió un marginal 0,3%. El servicio de banda ancha móvil, en tanto, cayó a un mayor ritmo (9,7%).