"Tenemos que asimilar que estaremos aquí un buen tiempo", decía el director Víctor Cisternas, el martes 3 de abril del año pasado, cuando sonaba el primer campanazo de la provisoria Escuela Básica de La Greda, emplazada a dos km de la original, con el fin de prevenir posibles episodios de contaminación por polución, que podrían afectar a los alumnos.

En ese minuto y con todas las autoridades locales presentes, Cisternas ya advertía que la iniciativa se podría retrasar, algo que ocurrió. En ese entonces, el jefe de infraestructura del Ministerio de Educación (Mineduc), Juan Pedro Egaña, aseguraba a los apoderados que la nueva escuela sería entregada el 16 de febrero.

El compromiso de entrega fue firmado entre la Corporación de Desarrollo Puchun-caví-Quintero y la empresa que ganó la licitación, Duqueco Sistemas Constructivos S.A. -recomendada por el ministerio-, la que estableció un presupuesto de $ 1.289 millones para las obras.

Pero a pesar de los anuncios, ni en febrero ni en marzo ni a fines de mayo se terminaron las obras.

"(Los motivos) no los sabemos de fondo. Dicen que vienen de la empresa constructora", comenta -ya resignado- el director Cisternas, quien espera comenzar las clases del segundo semestre en el nuevo edificio.

El gerente general de la Corporación de Desarrollo, Marcos Solorza, sostiene casi diariamente reuniones con la constructora, para fiscalizar los avances de las obras.

En cuanto a la calidad del edificio, Solorza dice no tener reparos: "Hay que ser justos. Aquí se va a entregar una escuela de primer nivel, no se ha perdido el foco en eso".

Sin embargo, asegura que no se ha cumplido con los apoderados y alumnos en los plazos, porque "la constructora se equivocó en presupuestar".

La seguidilla de problemas de Duqueco, cuenta el gerente, partieron a tres meses de comenzada la obra. "Recogimos lo recomendado por el Mineduc, como la oferta de mejor precio, pero no sabemos cuánto está costando. Cuando entreguen las llaves vamos a saber", recalca.

Jorge Perelló, dueño de la constructora, asegura que la obra lleva más de un 85% de avance e intenta explicar las razones del retraso. "El hecho de que la mano de obra se vaya a las mineras hace que los salarios hayan aumentado en un 50%; los fabricantes subieron los materiales... Por tanto, que la obra salga un 20% más cara de lo presupuestado es absolutamente justificado", afirma.

Agrega que "forrado el gimnasio, las faenas concluyen. Por tanto, a fines de junio, el nuevo establecimiento estará entregado". "Le va a cambiar la fisonomía a la comuna. No hay en Chile una escuela básica como esta. Parece una universidad", añade Perelló.

Ante un nuevo plazo, Solorza señala que "Duqueco tendrá que hacerse cargo del contrato que firmó. El porcentaje de aumento de presupuesto lo estamos analizando y me parece irresponsable dar una nueva fecha de entrega".

Desde la escuela provisoria, el profesor de Educación Física Ariel Cortez reclama que el actual espacio para las actividades deportivas perjudica a los alumnos: "Llevamos de provisorio más de un año y tengo que trabajar con los niños en la tierra, no puedo enseñar deportes como el básquetbol. Esperamos con ansias el gimnasio".