Señor director:
A propósito de la entrevista del 1 de octubre al ministro Longueira en su sección Reportajes, se comienzan a vislumbrar dos almas en las actuaciones del ministro frente a la opinión pública.
Lo sucedido con la mesa de Pesca y la posterior denuncia a la FNE contra el ministro por colusión muestra una bipolaridad entre el decir y el hacer. Por un lado, Longueira defiende a las pymes y los más débiles, pero los excluye de las negociaciones por la futura Ley de Pesca; habla de bajar el impuesto a los combustibles, sabiendo que eso no va a ocurrir y que tampoco depende de él; habla de subir impuestos y pasa lo mismo que antes.
Longueira se da el lujo de decir lo que la gente quiere escuchar, porque no paga el costo político y técnico de tomar la decisión, sólo cosecha. Lo obrado con su mesa de Pesca, que principalmente defiende a las grandes empresas, es la prueba flagrante de estas dos almas del ministro de Economía.
Juan José Soto C.