Tras dos semanas de manifestaciones en todo el país, originadas por las protestas en torno al Parque Gezi de Estambul, el gobierno turco dio ayer por primera vez señales conciliadoras al proponer un referendo que decida sobre el futuro de ese espacio verde, donde las autoridades quieren construir un centro comercial.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, propuso la idea de una consulta popular durante una reunión con 11 artistas e intelectuales, que dijeron actuar en nombre de la llamada "Plataforma Taksim", coordinadora de las protestas ecologistas por el Parque Gezi, adyacente a la emblemática Plaza Taksim.

"Podríamos someter esta cuestión a una votación popular en Estambul. (...) En democracia sólo cuenta la voluntad del pueblo", declaró en Ankara el viceprimer ministro turco, Huseyin Celik, tras una larga reunión entre Erdogan y el grupo de "representantes" de los manifestantes. Celik, que también es portavoz del oficialista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista conservador), dijo que un referendo se podría hacer en toda la ciudad o bien sólo en el distrito de Beyoglu, donde se halla el recinto. Recordó que el proyecto de construir el centro comercial con el estilo de unos antiguos barracones otomanos, que los ecologistas han denunciado como ilegal, fue paralizado por un tribunal administrativo. Pero en caso de que dé luz verde, se podría hacer la consulta.

Celik volvió a pedir a los manifestantes que siguen ocupando el Parque Gezi que lo abandonen "cuanto antes". Sin embargo, miles de personas volvieron a congregarse ayer en el lugar.

El parque tiene una superficie de unos 100 por 400 metros, al noreste de la plaza. Hasta comienzos del siglo XX, en este terreno existía un cuartel militar construido en 1806, durante el reinado del sultán otomano Selim III. La alcaldía de Estambul, controlada por el AKP, quiere reconstruir el edificio otomano y acondicionar el espacio para que albergue cafeterías, un museo y un centro comercial, además de una mezquita, lo que implica arrasar por completo con el parque. "Tenemos suficientes malls y mezquitas en Estambul. No entiendo por qué hay que destruir un parque", comentó a La Tercera Damla Nur, ejecutiva de marketing en la capital turca.

El sitio es el símbolo de la república laica turca fundada por Ataturk. En 1922, el primer presidente de la República de Turquía envió al exilio al último sultán. Para Benjamin Fortna, profesor en la Universidad de Londres, muchas personas se oponen a la "especie de glorificación" de la era otomana, a la que la república temprana trató de "ignorar y denigrar". Más categórico, Ersin Kalaycioglu, profesor en la Universidad Sabanci de Estambul, dijo a CNN que Erdogan "quiere deshacerse de todo lo que tenga que ver con Ataturk".