¿Es eficiente el sistema de AFP para transformar las cotizaciones previsionales en pensiones? Esta semana el Presidente de la República declaró que el sistema no estaba cumpliendo su promesa de entregar pensiones del 70% de las últimas rentas. El creador del sistema, el economista José Piñera, le respondió que un sistema de contribución definida como el chileno no promete un monto determinado. El gobierno respondió recordando un párrafo de un libro donde el propio José Piñera escribió: "Si todo iba razonablemente bien, nuestros cálculos indicaban que ahorrando mensualmente un 10% de la remuneración, las pensiones podrían alcanzar a montos equivalentes al 70% de ella al final de la vida de trabajo".
¿Se está logrando la meta? José Piñera recordó que según un estudio del Dictuc, las "pensiones de los hombres son 88% del promedio de rentas de los últimos 10 años". La gracia de ese estudio de 2012, encargado por la Asociación de AFP, según explica su autor, el economista Ricardo Paredes, es que se hizo con datos reales, con las pensiones pagadas por las AFP durante el primer trimestre de 2011 a 26.002 personas, y no con supuestos o simulaciones. Y la conclusión es que el sistema de AFP, para el caso de hombres que coticen continuamente durante toda su vida laboral, supera con holgura la meta de una tasa de reemplazo del 70% del promedio de las rentas de los 10 últimos años. El análisis se hace sobre el promedio de 10 años porque es la cifra implícita en la fórmula para el cálculo del monto de la pensión al momento de jubilar.
A más años de cotización, más alta es la tasa de reemplazo. Para un hombre que cotice entre 30 y 35 años, la tasa de reemplazo neta (descontada la cotización de salud, si corresponde) al jubilar a los 65 años es de 88%, para el que lo haga por entre 35 y 40 años, es de 95%, y para quien lo haga por más de 40 años, la tasa de reemplazo se empina al 102%. Cabe precisar que son años de cotización y no años de vida laboral (ver gráficos).
Paredes hizo el ejercicio de sacar los aportes del pilar solidario. De esta forma, los hombres que hayan cotizado entre 15 y 20 años obtienen una tasa de reemplazo de 69%, entre 30 y 35 años, de 75%, y entre 35 y 40 años, de 87%. Las tasas de reemplazo para las mujeres son inferiores: solo 52% para quienes coticen entre 35 y 40 años. Si se excluye el aporte del pilar solidario, la tasa de reemplazo en una pensión de vejez cae a 46%. Esto ocurre por que las mujeres se jubilan antes y viven más. A igualdad de condiciones, con idéntico fondo acumulado y la misma edad de jubilación, una mujer obtendrá una pensión inferior a la de un hombre porque con el mismo fondo debe financiar más años.
A modo de ejercicio, según cálculos de la Asociación de AFP, un hombre casado que cotice por el sueldo mínimo, $ 193 mil, durante 40 años (desde los 25 hasta los 65) sin interrupciones podría aspirar a una pensión imponible de $ 156 mil y una pensión líquida de $ 145 mil, o 92% del sueldo líquido. Una mujer casada que cotice por los mismos $ 193 mil por 35 años (desde los 25 hasta los 60), podría conseguir $ 102 mil imponibles y $ 95 mil líquidos. Si posterga la jubilación hasta los 65 años y completa 40 años de cotizaciones, su pensión líquida se elevaría a $ 139 mil.
¿Tasa o monto?
¿Por qué existe la percepción generalizada de que las pensiones son bajas y un aspirante presidencial llega a proponer un regreso al sistema de reparto?
En opinión de Paredes, ello ocurre porque "las personas miran la pensión, no la tasa de reemplazo. Considerando el bono por hijo, la tasa de reemplazo para mujeres con menos de un año de trabajo supera el 600%. Pero el monto es de $ 60 mil". El académico de la Universidad Católica cree que otra manera de evaluar el sistema es mirar si el sistema transforma los ahorros de la vida en pensión.
Las AFP han sido eficientes en términos de rentabilidad. Un estudio de la Asociación de AFP muestra que para una persona que cotizara 1 UF mensual desde 1981, considerando la rentabilidad promedio real anual obtenida por el sistema (UF+8,5%), las AFP han convertido 1 UF de aporte en 4 UF de saldo.
El problema, dice Paredes, es que los ahorros son pocos. "Si el sistema transforma $ 50 mil en $ 80 mil, muy bien, es muy eficiente, pero es poca plata", ejemplifica. "Si ahorras poco, sacas poco".
¿Cuánto ahorran las personas? Según datos de las AFP, un 18,5% de sus afiliados cotizan por un ingreso imponible promedio igual o inferior al ingreso mínimo. Y 44,2%de quienes imponen lo hacen por menos de $ 350 mil. El ingreso imponible promedio de los cotizantes en las AFP es de $ 574 mil pesos: los hombres tienen un promedio de $ 614 mil y las mujeres, $ 514 mil.
Falta de ahorro
No solo los montos sobre los que se cotiza son bajos. Las personas, según lo ha dicho en más de una ocasión el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, "tienden a sobreestimar los años que han cotizado y subestimar las lagunas".
El problema de las lagunas, o períodos no cotizados, es serio. Un estudio de la subsecretaría estima que de los 40 años de vida laboral, en promedio, los hombres cotizan por 21,8 años, con lo que deben financiar 18,6 años de pensión, y las mujeres lo hacen por 15,4 años, con los que deben financiar 28,7 años de pensión (ver gráfico).
A esto se suma el aumento en las expectativas de vida, que son 30% mayores que cuando se creó el sistema. El mismo ahorro debe financiar más años (ver tabla).
Por otro lado, el crecimiento de los salarios reales se ha acelerado en los últimos años. Personas que cotizaron durante mucho tiempo por salarios bajos y que en los últimos años han visto subir sus ingresos tienen un monto ahorrado bajo y un sueldo promedio bajo respecto del último sueldo.
El diagnóstico es compartido por Carlos Díaz, presidente del Consejo Consultivo Previsional y director de la Escuela de Administración de la UC. "Hoy el problema es que mucha gente ha ahorrado poco y quiere tener una pensión buena. Y eso no cuadra. Se plantea aumentar la tasa de cotización o la edad de jubilación, pero antes de aumentar la edad de jubilación, hay que hacer un estudio sobre si la gente va a tener trabajo a esa edad", explica. El consejo que preside, de hecho, se apresta a encargar un estudio sobre las condiciones del mercado laboral para mayores de 50 años.
Sobre la posibilidad de ir a un sistema de reparto, Díaz recuerda que cuando la pirámide poblacional se invierte, el número de personas trabajando no alcanza para pagar a todos los jubilados y las pensiones pasan a ser carga del Estado. "Los Estados no tienen la base tributaria para financiar algo así. Chile ha sido sumamente responsable desde el punto de vista fiscal al optar por un sistema de este tipo, muy bien diseñado, y que está complementado de manera muy fuerte con el pilar solidario", comenta, y agrega que "este sistema donde cada uno ahorra para financiar su pensión de vejez y en que los sectores más vulnerables igual reciben ayuda del Estado, es la única solución en práctica".
En el futuro, señala, "en la medida que el país tenga más ingresos con el pilar solidario se podrá ir apoyando a más personas. Posiblemente uno podrá subir la cobertura del 60% al 70% más vulnerable o se podrán subir los montos".
Díaz enfatiza que "no se le puede pedir al sistema de AFP lo que el sistema no es capaz de dar", esto es, pensiones altas sin ahorro. "Hoy tenemos un sistema mixto en que el sistema de pensiones da en función de lo que uno es capaz de ahorrar más un aporte del Estado y ha sido eficiente".
En su opinión, hay que partir por abordar el tema de las lagunas y parte de la solución es educar a las personas para que tomen conciencia de la importancia de cotizar. "No se le ha dado la importancia suficiente a la educación y es una tarea que debe abordarse como país", plantea.