Los programas de reinserción social y rehabilitación en el sistema penitenciario son uno de los ejes que ha estudiado la Fundación Paz Ciudadana. Al respecto, la directora del Area de Justicia y Reinserción, Ana María Morales, afirma que "la libertad condicional es necesaria". Y subraya que, según las estadísticas, los que obtienen el beneficio reinciden menos que los que no obtienen aquella salida.
¿Cómo evalúa los criterios que se dan para entregar la libertad condicional?
Hemos planteado que se deben introducir criterios basados en la evidencia, porque además de los requisitos establecidos por ley, como la buena conducta y si aprendió un oficio, es necesario evaluar el riesgo a reincidir antes de entregar el beneficio. Sería bastante deseable que hubiese un seguimiento de las personas que se encuentran con libertad condicional, un control no sólo estadístico de la firma, sino también que en los casos que puedan presentar más riesgos, haya una suerte de delegado que haga un seguimiento periódico a la situación de estas personas.
¿Cree que la reforma de 2012 introdujo una mejora al beneficio?
Todos los países desarrollados tienen libertad condicional, porque la investigación estadística dice que un proceso progresivo y acompañado de salida del sistema penitenciario es mucho mejor que uno en el cual se enfrentan de golpe a la libertad. Creemos que la libertad condicional es necesaria y que las reformas de 2012 lograron tecnificar una decisión que antes era más bien política. Más que pensar reformar la modificación que se efectuó, hay que pensar en mejoras a la gestión.
En los estudios que han realizado, ¿cuál es la reincidencia de quienes salen con libertad condicional?
Nosotros presentamos un estudio en 2012, por lo que los datos que vienen después de la modificación al régimen de libertad condicional no se incluyen. En términos generales, uno de cada dos internos que pasa por el sistema penitenciario reincide, pero en nuestro estudio, de los internos que cumplen totalmente su condena el 58% reincidió dentro del plazo de tres años. En cambio, de los que salieron con libertad condicional, reincidió un 23,4%. Esto dice que, al menos en libertad condicional, están seleccionando bien a los candidatos, porque reinciden menos.
En cuanto a los programas de reinserción, ¿cuándo son efectivos?
Los programas son efectivos cuando se basan en la evidencia y buscan atacar los factores de riesgo de la reincidencia. Estos, fundamentalmente, se focalizan en las actitudes antisociales, contacto de los pares, en la familia, en la deserción escolar y en la baja participación en el mercado del trabajo.
¿Qué dificultades tienen los programas de Gendarmería?
Que no están basados en la evidencia y no recogen necesariamente a las personas con más riesgo de reincidir. Tradicionalmente, la oferta se ha enfocado en los perfiles más fáciles de trabajar, que presentan buena conducta y bajo nivel de riesgo de reincidencia.
¿Cómo se podrían mejorar?
Creemos que es necesario crear un sistema de rehabilitación y hemos propuesto la creación de un servicio nacional de reinserción, que se preocupe de generar programas basados en la evidencia y que logre recoger aquello que está comprobado, que es lo que logra reducir la reincidencia. Actualmente, existen programas en esa línea, pero la cobertura sigue siendo escasa y no necesariamente focalizada en los perfiles con más riesgos de reincidir. Por eso, proponemos una reforma más estructural del sistema, que apunte a una oferta integral a través de un servicio que actúe intersectorialmente con otras instituciones.