Desde 2011 el flujo de profesionales y ejecutivos extranjeros a Chile ha experimentado un notorio aumento. Su perfil es distinto al de los cientos de miles de inmigrantes establecidos en el país a partir de la última década del siglo XX: en general, son personas con una alta calificación, e incluye también un porcentaje que viene desde el Viejo Mundo.
"De acuerdo a mi experiencia, ha habido un incremento de 30% de profesionales extranjeros en el mercado local respecto de la década anterior", asegura María Eugenia Miranda, gerenta general de Alfa Consulting.
Cada día decenas de estos profesionales buscan oportunidades en Chile, a través de redes de contacto, postulaciones a través de head hunters, redes sociales o ayuda en instituciones públicas, como las cámaras de comercio binacionales.
Las oficinas de hunting y selección de personal están ingresando sus antecedentes y los hacen participar en los procesos, muchas veces con éxito. Así, por ejemplo, Michael Page recibe con frecuencias currículum de europeos dispuestos a insertarse en países como Brasil, Chile, Colombia o México.
"Hoy Latinoamérica es la Europa del pasado, con claras oportunidades de negocio y donde se puede desarrollar un destacado plan de carrera, con buenos salarios y condiciones", señala Ignacio Hernández de la Torre, executive manager de Page Personnel, una división de Michael Page.
La crisis europea tiene mucho que ver con el fenómeno, atrayendo sobre todo a españoles, aunque igualmente influye la estabilidad económica del país y la creciente entrada de empresas multinacionales, que también son parte de la explicación para este fenómeno, así como la buena movilidad en el mercado laboral. Mientras en otros países de la región los cargos ejecutivos rotan aproximadamente cada seis años, en Chile lo hacen cada 4,5 años, lo que entrega mayores oportunidades y posibilidades de crecimiento.
Asimismo, hay una alta demanda por ejecutivos, especialmente en minería, ingeniería y tecnología. Por añadidura, Chile en general es considerado un buen lugar para vivir.
José Fernández Vergara, socio de Stratos Executive Search, explica que la escasez de profesionales lleva a que empresas internacionales deban traer esa mano de obra altamente calificada directamente desde sus países de origen ("un ejemplo es el caso de Abengoa", acota). Y dice que, por otro lado, muchas firmas chilenas están abiertas a traer profesionales del extranjero, porque han subido tanto los costos laborales -particularmente en la minería- que no pueden pagar los niveles de sueldos que se están pagando en estos sectores.
"Una tercera situación es que ejecutivos y profesionales vienen por su cuenta a Chile y aquí buscan empleo. Son fundamentalmente argentinos, españoles y colombianos", comenta Fernández Vergara.
El flujo también crece por los profesionales que vienen a Chile a estudiar un posgrado y se quedan, especialmente peruanos y ecuatorianos.
"Hay muchos casos de perfiles de extranjeros muy calificados que vienen sin trabajo y durante unos meses se quedan a vivir acá para buscar una nueva oportunidad. Bajo mi punto de vista, esta opción es acertada y facilita mucho encontrar un puesto, ya que las compañías casi siempre querrán contratar a alguien que han entrevistado en Chile", opina Ignacio Hernández de la Torre.
Venciendo Barreras
Antiguamente los extranjeros solían encontrar diferentes trabas para integrarse al mercado laboral chileno. Hoy entran a competir a la par con profesionales nacionales, perdiéndose un viejo temor de los empleadores respecto de que en un corto plazo dejarían sus puestos de trabajo o no obtendrían los permisos necesarios para establecerse.
Generalmente se trata de altos ejecutivos, con experiencia en organizaciones multinacionales, que manejan más de un idioma a un muy buen nivel, saben generar estrategias de negocio y, por lo tanto, pueden realizar una ejecución más prolija. En algunas profesiones también conocen con mayor precisión las actuales tecnologías, lo que les permite ser más certeros a la hora de otorgar soluciones.
Todo esto no los deja fuera de los estándares de renta que exhibe el mercado doméstico, transformándolos consecuentemente en alternativas muy competitivas.
"Hoy se valora en muchas empresas la experiencia laboral multicultural y el entregar una perspectiva diferente a la manera de hacer las cosas", afirma María Eugenia Miranda. No obstante, persiste un buen número de organizaciones que se resiste a contratar extranjeros, pero se han desarrollado conocimientos y metodologías para trabajar la evaluación de equipos multiculturales e integrar con éxito distintas culturas.
El fenómeno, de hecho, es una buena oportunidad para Chile, tomando en cuenta que hay capacidad suficiente para absorber el talento extranjero y que, en palabras de Hernández de la Torre, "el país necesita estos talentos para continuar con su expansión y consolidación como un país de referencia a nivel regional".