El grupo español Sacyr ganó la licitación para construir las nuevas esclusas del Canal de Panamá. La oferta de la firma fue considerada la más barata, entre otros tres finalistas que estaban en carrera. La obra se la adjudicó Sacyr, que ofreció construir las obras por US$ 3.118 millones, frente a los US$ 3.481 millones considerados como máximo en el presupuesto de la autoridad panameña.

El grupo en competencia que exigió el mayor pago fue el liderado por los españoles de Acciona, que pujaba junto a las hispanas FCC y ACS, además de la alemana Hochtief y la mexicana Ica, quienes pidieron US$ 5.891 millones. El vicepresidente de Acciona, Juan Ignacio Entrecanales, manifestó su "disgusto" al abandonar las dependencias donde se realizó el acto de adjudicación.

El tercer consorcio fue el compuesto por la alemana Bechtel y las japonesas Mitsubishi y Tasei, que propuso un cobro de US$ 4.186 millones.

Sacyr -que lidera el grupo denominado "Unidos por el Canal", en el que también participan la italiana Impregilo (uno de cuyos dueños participa en Costanera Norte), la belga Jan de Nuil y la panameña Constructora Urbana- logró la mejor valoración técnica.

El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, se declaró feliz por haberse adjudicado "la obra más importante del mundo", y no sólo por el presupuesto, sino por su complejidad.

El costo total de la ampliación es de US$ 5.250 millones, de los cuales casi la mitad serán aportados por organismos multilaterales.

La ampliación del Canal de Panamá, por donde pasan alrededor de 17.000 buques al año, que representan aproximadamente el 5% del comercio mundial, es una de las grandes obras de ingeniería del siglo XXI, que aumentará en un 40% la capacidad de tránsito de mercancías de las actuales vías marítimas que unen el Atlántico con el Pacífico.

Las nuevas esclusas serán más grandes para permitir el paso de cargueros de última generación, cuyas dimensiones les impiden utilizar las actuales esclusas, construidas hace casi un siglo.

Plazos

La obra -las terceras esclusas del Canal- requerirán la construcción de tres presas y entre las especificaciones técnicas estaba el requisito de que su diseño permita que tenga una vida útil de al menos 100 años. Las obras deberán estar concluidas en 2014, cuando el Canal cumpla un siglo en servicio. El contrato exige terminar las obra en un plazo de 1.884 días. Cada día de adelanto significará para el consorcio una recompensa de US$ 215 mil y por cada día de retraso deberá pagar US$ 300 mil.