Una investigación realizada por científicos rusos llegó a la conclusión de que la radiación cósmica -rayos de partículas subatómicas del espacio exterior- está deteriorando el caparazón de la Estación Espacial Internacional (EEI). Así lo señaló a la agencia Interfax Yelena Deshévaya, del Instituto de Problemas Médico Biológicos (IPMB) de la Academia de Ciencias de Rusia: "El revestimiento, la protección del casco de la EEI, está siendo destruido por la radiación". En el estudio, los materiales de los que está fabricado el revestimiento de la estación espacial se sometieron a neutrones y se estableció que, en un primer momento, la radiación los fortalece, pero que luego los debilita volviéndolos más frágiles. Para solucionarlo, agregó Des-hévaya, se deberían utilizar polímeros resistentes a la radiación.

La Estación Espacial Internacional cuenta con financiamiento hasta el año 2024, aunque los pronósticos de vida útil dicen que puede estar operativa hasta 2028.