La crueldad con que actúa el Estado Islámico (EI) escaló ayer un peldaño más y quedó retratada en un nuevo video difundido en el que se revela la muerte del piloto jordano Maaz al-Kasasbeh -capturado en diciembre de 2014 en Siria- quien fue quemado vivo, siendo la primera vez que los yihadistas ejecutan de esta forma a un rehén.
En un gran golpe para Jordania, país que junto a Japón había acordado el intercambio de dos rehenes con el grupo yihadista la semana pasada, a cambio de la liberación de la militante Sayida al Rishaw, una prisionera iraquí condenada a muerte en 2005 por terrorismo. Pero la muerte del periodista nipón Kenji Goto, decapitado por el EI el sábado pasado, sumada a la del militar jordano, dan cuenta del fracaso de las negociaciones.
Maaz al-Kasasbeh fue capturado cuando el Ejército jordano planeaba una operación antiyihadista en Siria. En el video el EI apunta a esta situación, mostrando secuencias de la participación de Jordania en los ataques aéreos en su contra.
Las imágenes finalizan con un escena donde Al-Kasasbeh se encuentra encerrado en una jaula de hierro, con su ropa de prisionero naranja -a lo Guantánamo- empapadas de un líquido inflamable.
A continuación un yihadista, no identificado, entra en la jaula y procede a quemarlo con una antorcha, mientras el cuerpo del jordano queda envuelto en llamas.
Las acciones del EI provocaron la indignación de las Fuerzas Armadas jordanas, que en un comunicado, afirmaron que el teniente había muerto el 3 de enero, y prometieron "venganza". Durante la jornada, funcionarios jordanos señalaron que el gobierno iba a ejecutar a seis prisioneros del EI. Informes de prensa sostuvieron que tres de los detenidos fueron trasladados a la cárcel de Suwaqa para llevar a cabo las represalias. En la madrugada, un portavoz jordano confirmó que Sayida al Rishaw y otro yihadista habían sido ejecutados.
En Amán decenas de hombres y cercanos al clan Kasasbeh salieron a la calle a protestar. Algunos responsabilizaron al gobierno y a la coalición internacional liderada por Estados Unidos de la muerte del piloto jordano.