En la película Sentados frente al fuego, broche de oro del Festival de Cine B, un hombre (Daniel Muñoz) vive los créditos de su relación de pareja. A pesar de que decidió cambiarse al campo para mejorar su calidad de vida, descubrió que su mujer (Alejandra Yáñez) padece de una enfermedad terminal y que pronto morirá.

La segunda película de Alejandro Fernández (Huacho) es el relato de esa agonía. Pero también una prueba de que para contar buenas historias no se necesitan elevados presupuestos. "La gente tiene el estereotipo de Hollywood en la cabeza. Asiste a una película para salirse de la vida normal. Yo busco todo lo contrario. No quiero evadir el espejo, quiero mirar debajo de la alfombra y a través de la cerradura de la puerta", expresa el director sobre el filme que tuvo su estreno mundial en la sección Nuevos Realizadores del Festival de San Sebastián.

El formato íntimo y crudo de Sentados frente al fuego es similar al que tienen las otras 700 cintas independientes, nacionales e internacionales, que trae la cuarta versión del festival que arranca este viernes.

El festival comienza con el estreno de Enter the void, la sicodélica cinta del director argentino Gaspar Noé (Irreversible) sobre un traficante de drogas de Tokio, que muere y se reencarna en un fantasma.

La programación se puede ver a un precio que no excede los $ 1.000 por función, en 20 salas de Santiago y siete de regiones (Cine Arte Alameda, Centro Cultural Amanda, Cine UC, Cineteca Nacional, Matucana 100, Museo de Arte Contemporáneo, Movieland La Florida y BF Huérfanos, entre otras).

La competencia internacional la integran filmes como Busong Palawan, de Auraeus Solito (Filipinas); El cadáver exquisito, de Víctor Ruano (EE.UU.-El Salvador); La vida útil, de Federico Veiroj (Uruguay-España); Ocean blues, de Salomón Askenazi (México), y Kar Beyaz, de Selim Günes (Turquía).

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En la carrera por el mejor largometraje nacional está la primera película hecha por estudiantes en llegar a San Sebastián: Anónimo, de Renato Pérez. También figura Verano, de José Luis Torres Leiva, filme que se presentó en el Festival de Cine de Venecia y que cuenta las historías mínimas de varios huéspedes de las termas de Cauquenes.

Otras cintas en competencia son El año del tigre, de Sebastián Lelio, inspirada en el terremoto de 2010; La muerte de Pinochet, de la dupla compuesta por los documentalistas Bettina Perut e Iván Osnovikoff; Perro muerto, de Camilo Becerra, y Ulises, de Oscar Godoy, reciente ganadora del Festival Sanfic.

Igual de interesante viene la competencia nacional de cortometrajes. La lista de concursantes está encabezada por Blokes, de Marialy Rivas, cinta que devela el despertar sexual que tiene un niño al mirar por la ventana a su vecino, pero también por Días con Matilde, el registro que realizó Teresa Arredondo a su abuela, la escritora Matilde Ladrón de Guevara, meses antes de morir, en 2009. Figura de la escena cultural de los años 50 y 60, la amiga de Pablo Neruda y Gabriela Mistral se confiesa en 29 minutos.

La cartelera del Cine B incluye, además, la sección "Cine en Movimiento", para películas aún no terminadas. Marialy Rivas estará allí también con Joven y alocada, junto a Aquí estoy, aquí, no, de Elisa Eliash; La pasión de Michelangelo, de Esteban Larraín, o Miguel San Miguel, adelanto del filme de Matías Cruz sobre Los Prisioneros.