Aunque murió a los 19 años y sólo gobernó por unos nueve años, Tutankamón es el más fascinante de los faraones egipcios. Rodeado de misterios y acertijos, científicos británicos creen haber resuelto uno de ellos: cómo murió.
Según expertos de la Sociedad de Exploración Egipcia de Londres, el famoso monarca murió arrollado por un carruaje, ya que sus restos presentan heridas similares a las que podría producir una colisión de este tipo.
Chris Naunton, director de la sociedad y líder del estudio, realizó junto al Instituto Forense Cranfield una simulación virtual por computador para analizar las heridas de Tutankamón y qué pudo provocarlas. El resultado apunta a que el vehículo chocó contra el faraón mientras estaba de rodillas, lo que aplastó su pelvis y empujó las costillas contra los órganos vitales.
El científico también cree que la momificación resultó fallida, a juzgar por las evidencias de carne carbonizada halladas en un examen forense de sus huesos realizado en 1969.
Determinó, a través de pruebas químicas, que la carbonización de la carne se produjo dentro del sarcófago, cuando los aceites de embalsamar entraron en combustión por el contacto con el oxígeno y las telas.