Ellas prefieren las muñecas y ellos, los camiones. La diferencia es marcada y cualquier padre puede atestiguar que se comienza a notar a muy temprana edad, cuando sus hijos recién comienzan a jugar.

¿Es un comportamiento aprendido? Hasta ahora la ciencia no había sido capaz de explicar el fenómeno, pero un nuevo estudio de U. de Texas A&M dice que estas conductas vienen codificadas. En otras palabras, la elección de la muñeca o el camión es innata.

La sicóloga y autora del reporte, Gerianne Alexander, hizo un experimento con 30 niños y niñas de entre tres y ocho meses, a quienes se les mostraron diferentes juguetes. Alexander usó una tecnología que mide exactamente dónde miran los niños. Las mediciones incluyeron el tiempo de mirada y el número de fijaciones sobre el objeto. De forma natural, los niños se fijaron más tiempo en los camiones y autos y las niñas en muñecas.

"No sabemos por qué muestran estos diferentes patrones de interés. Pero ya que estos pequeños son muy jóvenes para interactuar de forma consciente con los juguetes, creemos que su preferencia es innata", explica a La Tercera.

Algo natural

El cerebro es influenciado por hormonas, las que hacen que las redes de neuronas se estructuren de forma distinta. Mientras los hombres tienen mayor concentración de sustancias androgénicas, las mujeres poseen elementos de tipo estrogénico.

Pedro Pablo Cortés, pediatra y experto en neurociencia de la U. Autónoma, dice que hay más de 20 hormonas de este tipo y que tienen una concentración diferente si se trata de un niño o una niña. "Esto genera un dimorfismo sexual, que significa que cada género tiene una forma diferente de organizarse, lo que produce un resultado distinto", comenta. Las diferencias de organización cerebral explican gustos diferentes que son innatos.

El trabajo de Alexander sugiere que los gustos se consolidan con el tiempo, debido a la influencia del ambiente.