El 8 de abril de 2010, el científico Lee Berger anunció que el fósil hallado por su hijo Matthew dos años antes, en Sudáfrica, era una nueva especie de homínido, pieza clave en la evolución humana. Lo bautizó Australopithecus sediba.
Ahora, seis nuevos estudios publicados en la revista Science, encabezados por Berger y su equipo del Instituto de Evolución Humana de la U. de Witwatersrand, en Johannesburgo (Sudáfrica), además de expertos de 15 universidades internacionales, resaltan nuevas características de la especie, concluyendo que es mitad mono y mitad hombre.
Los expertos, que divididos en seis equipos analizaron características distintas, como los brazos, los dientes, etc., señalaron que este homínido, que vivió hace unos dos millones de años, tenía brazos y omóplatos similares a los de los monos, para trepar y colgarse de los árboles, y pelvis, manos y dientes parecidos a los de sus parientes humanos.
Así, señalan que el Au. sediba (su denominación abreviada) sería un antecesor directo de la especie homo, de la que evolucionó el hombre moderno.
Un ejemplo de esta mezcla de mono y hombre es el tórax: la parte superior es muy estrecha, similar a la de los orangutanes, chimpancés o gorilas, mientras que la parte inferior es similar a la humana.
De esta manera, la forma cónica del tórax les permitía trepar y colgarse de los árboles, pero probablemente tenían problemas para caminar erguidos. "No podían correr tramos largos, sobre todo porque carecían del bamboleo de los brazos que ahorra energía", explicó Peter Schmid, de la U. de Zurich (Suiza), citado por la agencia Dpa.
Además, a juzgar por la forma de sus talones, caminaban como los actuales chimpancés.
¿El eslabón perdido?
Sin embargo, por ahora las investigaciones no han podido confirmar, pese a sus características, que la especie sea el denominado "eslabón perdido", aunque Berger se inclina a pensar que sí puede serlo.
El problema de la especie es que su datación es de hace dos millones de años, más joven que otras especies, como una mandíbula de 2,4 millones de años hallada en Etiopía.
Por el momento, no está claro qué posición ocupa el Au. sediba en la evolución de los homínidos. Podría ser que no pertenezca a la línea Au. afarensis, del este de Africa, grupo del que procede la famosa Lucy.
Posiblemente, el Au. sediba, junto con el Au. africanus, forme una ramificación sudafricana, dijo Berger.