Fernando Riera jugó un papel fundamental en la carrera de Eusebio, uno de los más grandes futbolistas en la rica historia del fútbol portugués. La "Pantera de Mozambique" logró dos títulos con el "Tata" en Benfica, en la que fue quizás la mejor época para ambos: el europeo como delantero y el chileno como entrenador. Tal vez por eso el deceso del ex DT de la "Roja" afecta tanto el ánimo de la "Perla Negra".
Contactado por La Tercera, el goleador de Inglaterra '66 fue escueto: "No quiero hablar mucho ahora. Estoy muy triste por la partida de un gran entrenador", comentó uno de los máximos referentes de la selección lusitana.
Tiene sus razones. Aparte de esa gloriosa etapa, donde lograron el subcampeonato de la Copa de Campeones en 1963 y los títulos nacionales del 63 y 66, el entrenador nacional lo llevó a México en el ocaso de la carrera de la "Pantera". En 1975, el "Tata" tomó los destinos de Monterrey de México y una de sus exigencias fue llevar a Eusebio, quien finalmente jugó sólo 10 partidos y anotó un gol, justo dos años antes de su retiro en el desaparecido Las Vegas Quicksilver.
Recuerdos "Encarnados"
Pero la imagen de Riera es frecuentemente recordada en los pastos de Benfica y cuando se hace un recuento en su rica historia, el nombre de chileno aparece varias veces. "Yo en 2003 fui coordinador de 'Os Encarnados' y cuando inauguramos el nuevo estadio da Luz invité a Riera para que asistiera. Fue un gran orgullo para nosotros que estuviera", recuerda Simoes, uno de los delanteros de ese legendario equipo del 63.
Pero no se queda corto en los halagos y menos en los recuerdos. Asegura que fue el DT que más lo marcó en su carrera, ya que era un profesional completamente adelantado a su época.
"Para mí fue entrenador adelantado a su época. Mezcló de manera perfecta la escuela sudamericana con la europea. Tenía convicción de cómo sería el fútbol más tarde, siempre con la idea de construir la dinámica del equipo de manera más compacta y colectiva. Fue uno de los primeros en conjugar la práctica con la formación académica del jugador. Imagínate que eso fue hace más de 40 años. Tenía una verdadera inteligencia de aciertos. A mí me marcó mucho como joven, porque yo tenía sólo 18 años", recuerda el ex puntero izquierdo.
Aunque el ex jugador también tiene remembranzas para el anecdotario del "Tata". "En ese tiempo no había muchas mujeres en el fútbol y eran pocas las que iban a los estadios. Pero el caso de Benfica era particular, porque las ellas no iban a ver a los futbolistas, sino al entrenador. Lo encontraban muy guapo y educado. Era el comentario que se hacía, pero a él (Riera) no le gustaba que se supiera. Lo recuerdo con mucho respeto", aclara el ex futbolista.
Otro histórico de ese glorioso pasado de "Os Encarnados" José Augusto también recuerda con mucha admiración al ex adiestrador de la Selección.
"Siempre tuvo mucho respeto por nosotros. Nos daba amplias libertades en nuestra vida privada, pero teníamos que mantener la disciplina en la cancha. En las concentraciones, pasaba todas las noches por nuestras habitaciones para saber cómo nos sentíamos antes de los partidos. Me acuerdo una vez que yo no pasaba por un buen momento y antes de un partido ante Belenenses me dijo que si quería jugar. Yo lo tomé como una ofensa, mal que mal había sido elegido el mejor puntero de Europa. Bueno, jugué, ganamos por seis goles y anoté dos tantos. Tras el partido se me acercó, me pidió disculpas y me dijo: 'parece que tendré que amenazarlo siempre para que juegue bien'. Era un ejemplo para nosotros", dice José Augusto.