El buen rendimiento que tuvo la selección española de nado sincronizado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde lograron una medalla de plata y otra de bronce, ayudó a tapar el escándalo al cual se está viendo sometido este deporte.
Esto, porque tras 15 años a cargo del equipo, la Federación hispana de natación decidió no renovarle el contrato a Anna Tarrés, responsable de los múltiples éxitos de ese país en esta disciplina por más de 15 años.
Luego de este anuncio, 15 ex seleccionadas enviaron una carta, en donde detallan un trato cruel y dictatorial por parte de la seleccionadora. "Trágate tu vómito que aún queda una hora y media de entrenamiento. O te vas a tu casa y no vuelvas", le habría dicho Tarrés a Ana Violán Espinoza, seleccionada hasta 1997.
Laura López, quien integró el equipo hasta 2009, criticó el actuar de la Federación, la que, según ella, "sabía cómo nos trataba". La deportista agregó que "hay muchas cosas que no hemos contado. No lo contaremos todo. Son cosas muy íntimas que no sabe ni mi familia. Las he vivido yo y ya están olvidadas", dijo.
En este sentido, Bet Fernández, ayudante de Tarrés, salió en su defensa: "Hay personas frustradas que encuentran la solución en el rencor. Anna tiene una manera de entrenar para que las chicas estén alertas para mejorar la excelencia deportiva", aseguró.
Tarrés ha recibido la defensa de otras seleccionadas, mientras se espera que la propia afectada responda a tan duras acusaciones.