El ingeniero civil Gabriel Moreno Calderón (26) declaró y entregó esta semana un testimonio escrito a la PDI, donde dijo que fue feligrés de El Bosque hasta los 18 años.
En el texto menciona que el actual párroco de El Bosque y médico de profesión, Juan Esteban Morales, le administró antidepresivos entre junio (cuando tenía 17 años) y octubre de 2002, tras cumplir 18.
Dice que estas prescripciones -de fluoxetina y alprazolam- se produjeron luego que él terminara una relación con la hermana de un seminarista, y en medio de lo que describe como "manipulaciones" de conciencia de distintos sacerdotes de El Bosque.
El ex feligrés dice que antes de prescribirle el medicamento, Morales le pidió que quedara en ropa interior. Pero dice que no hubo actos impropios. Añadió que, tras recibir los medicamentos, bajó su rendimiento académico y tuvo episodios de amnesia. El ex feligrés entregó a la PDI la copia de una receta de fluoxetina prescrita por Morales.
También dice que una vez recibió un beso junto a la boca de Karadima. Sin embargo, dijo que fue algo casual. Añade que el 16 de marzo de este año oficializó la denuncia en el Arzobispado. El Departamento de Opinión Pública de la entidad sostuvo que la prescripción de medicamentos no es de competencia eclesiástica y que los demás antecedentes se sumaron a la causa de Karadima.