"Mi interés es que se reabra todo lo que se tiene que reabrir y se investigue todo lo que se tiene que investigar. Esa es mi decisión". De esta forma, Enrique Villanueva Molina (59) reaccionó ante las declaraciones de Mauricio Hernández Norambuena. En una entrevista con Chilevisión, el "Comandante Ramiro", preso en Brasil desde 2002 por el secuestro del empresario Washington Olivetto, lo sindicó como integrante de la cúpula del FPMR que decidió el asesinato del senador de la UDI Jaime Guzmán, ocurrido en abril de 1991.
Hernández, además, aseguró que Villanueva entregó información sobre la actividad del grupo subversivo a "La Oficina", organismo de seguridad creado bajo el gobierno de Patricio Aylwin, con la finalidad de neutralizar los grupos subversivos.
"Tiene que aclararse todo, porque confío en la justicia", sostiene Villanueva. Agregó que tiene elementos para sostener que los dichos de "Ramiro" son falsos: "Los suficientes; además, es un caso que estaba cerrado y fue investigado por jueces de la República. Así es que no tengo la menor duda que va a pasar eso".
Respecto de las acusaciones, dice que "estoy absolutamente tranquilo, pero molesto por la situación, por el acoso".
Consultado sobre los dichos de Hernández Norambuena, quien asegura que el crimen de Guzmán fue una decisión adoptada por toda la dirección del FPMR -que él integraba- , Villanueva respondió que "dejemos que eso se aclare por la justicia".
"No quiero caer en esto de las especulaciones, quiero actuar en base a lo real y lo legal", sostuvo Villanueva.
El ex integrante de la cúpula del FPMR, quien actualmente se desempeña como profesor universitario en la Quinta Región, informó que en los próximos días espera contactarse con el ministro Mario Carroza y entregar su testimonio.
En 1997, surgieron en la investigación antecedentes respecto de los presuntos vínculos de Villanueva con el caso Guzmán, además de su relación como supuesto colaborador de "La Oficina".
En abril de ese año, abandonó el país con destino a Cuba y luego a Venezuela, donde residió por algunos años.
Sin embargo, el 7 de abril de 2000, el ministro Hugo Dolmestch, juez investigador del caso Guzmán, decidió anular la orden de detención que pesaba en su contra.
Posteriormente, declaró por exhorto ante la justicia chilena. En esta diligencia, Villanueva Molina negó cualquier vínculo con el caso Guzmán. Sostuvo que abandonó el FPMR en 1989 y, del mismo modo, negó haber colaborado con "La Oficina".
Tras esta declaración pudo regresar a Chile.