"El kirchnerismo es una secta pequeña votada por muchos". Esta definición viene del líder peronista opositor Eduardo Duhalde, que competirá el próximo 23 de octubre por la presidencia argentina y que no quiere todavía darse por vencido, pese a lo que dicen las encuestas, respecto de lograr quitarle a la Presidenta Cristina Fernández los suficientes votos como para obligarla a acudir a una segunda vuelta.

"Es cierto que la oposición está completamente atomizada. La gente nos ve como una bolsa de gatos, porque realmente somos una bolsa de gatos", señaló. "También es verdad que la Presidenta tuvo un excelente resultado en las primarias. Pero hay una gran diferencia entre votar en unas internas y votar realmente en las elecciones presidenciales, donde existen muchos más controles", agregó, mientras desayunaba con un grupo de corresponsales extranjeros en Buenos Aires. Duhalde, quien cumplió esta semana 70 años, fue Presidente entre enero de 2002 y mayo de 2003, durante la gran crisis argentina. Fue él quien dio los primeros pasos para frenar la catástrofe del corralito y quien designó después a Néstor Kirchner, entonces un gobernador desconocido de la sureña provincia de Santa Cruz, como el candidato peronista. Pero Kirchner no tardó en convertirse en un formidable oponente, que le fue arrebatando el control del justicialismo. Aún así, Duhalde mantiene su carácter de barón peronista, con muchas conexiones en la importante provincia de Buenos Aires. Gracias a ellas consiguió quedar a centésimas (12,12% a 12,2%) del candidato radical, Ricardo Alfonsín, en las primarias de agosto pasado.

Faltan 15 días para las elecciones de verdad y la campaña no puede ser más aburrida. Hay poca publicidad en las calles y los anuncios de televisión no consiguen levantar los ánimos. "La realidad es que en un solo domingo de fútbol, el kirchnerismo hace más publicidad que toda la oposición junta en la campaña", aseguró Duhalde, irritado por el hecho de que los Torneos de Clausura y Apertura (las dos fases del campeonato argentino) hayan pasado a denominarse Trofeo Néstor Kirchner y que la publicidad durante los partidos esté prácticamente reservada a anuncios oficialistas.

El candidato peronista opositor criticó, además, que el gobierno de Fernández no haya empezado a tomar medidas para hacer frente a los coletazos de la crisis internacional. "Este es un modelo agotado, como se agotó el modelo de Menem, sólo que todavía no se han dado cuenta, como no se dio cuenta él hasta que estalló la situación", afirmó Duhalde. Admitió, eso sí, que Argentina ha experimentado un período de crecimiento económico, no conocido hasta ahora, de nueve años consecutivos, pero cree que éste se ha producido gracias al precio de las exportaciones.

También recomendó a la Presidenta que empiece cuanto antes a buscar "una sintonía fina": "No lo va a tener fácil y debería ir pensando en convocar a los sectores más importantes" para buscar acuerdos. "Lamento decir que no creo que un segundo gobierno de Cristina Fernández pueda ser exitoso. Lo digo porque conozco bien este país y sé lo que está pasando", afirmó el ex mandatario.