35 kilómetros por hora. Esa fue la velocidad crítica que -según establecieron peritos de la SIAT de Carabineros- habría superado el conductor Hugo Contreras y que, unido al exceso de pasajeros, habrían sido las causas principales de que desbarrancara el bus con hinchas de O'Higgins la madrugada del sábado, donde murieron 16 personas en la cuesta Caracoles de Tomé.

Las conclusiones están contenidas en el informe preliminar del accidente que ayer entregó la unidad policial al fiscal regional del Biobío Julio Contardo, quien, conocidos los antecedentes, descartó que fallas mecánicas, como el posible corte de frenos, haya generado el accidente.

Según los antecedentes, para que se produjera la tragedia el bus superó los 35 km/h, lo que habría generado un efecto de centrifugación que hizo imposible al conductor controlar la máquina. El capitán de la SIAT de Concepción, Boris Yáñez, dijo que "la velocidad para que un vehículo pueda ingresar y no se genere el fenómeno de centrifugación tiene que ser de 30 km/hora, inclusive menor. Hicimos todos los análisis técnicos y científicos y se estableció que no existe una falla mecánica de este vehículo al momento del accidente".

La existencia o no de señaléticas o la condición de las barreras de contención son otros aspectos que aún son evaluados por la SIAT.

Junto a ello, también se espera el resultado de la autopsia al chofer del bus para determinar si hubo ingesta de alcohol. Estos, no obstante, serían antecedentes que la fiscalía regional calificó como complementarios.

"El conductor no adoptó las medidas de precaución que dicen relación con la velocidad con que se hace el descenso en esa ruta y eso habría implicado el desenlace fatal. Sin esta impericia del conductor, si hubiera adoptado medidas, el accidente no se hubiera producido", dijo el fiscal regional.

"Nosotros agotamos la investigación para que todos los antecedentes queden satisfechos en términos de investigación, y luego de eso aplicaremos el sobreseimiento definitivo respecto de ese imputado", agregó Contardo.

Heridos fuera de peligro

En tanto, como alentadora fue calificada la evolución de los ocho heridos que permanecen internados en distintos centros de salud de la Región del Biobío.

Jaime Tapia, director (s) del Hospital Regional de Concepción, informó que Nicolás González y Ramón Osorio salieron de riesgo vital.

"Todos están fuera de peligro. La recuperación de los más graves ha sido satisfactoria. Están en plan de retiro del ventilador mecánico y disminución de la sedación", sostuvo.