Diez hombres equipados con la mejor tecnología disponible partieron ayer desde Tromso, al norte de Noruega rumbo al Artico. ¿La misión? Hallar los restos del avión conducido por el mítico explorador Roald Amundsen, el primer hombre en llegar al Polo Sur en 1911 y en surcar el Paso del Noroeste, que une el Atlántico con el Pacífico. Amundsen, el primer hombre que llegó a ambos polos, desapareció el 18 de junio de 1928 mientras viajaba en un hidroavión Latham 47 junto a otras cinco personas. Ese día, el explorador salió con rumbo al archipiélago de Svalbard, Noruega, a rescatar al aventurero italiano Umberto Nobile, cuando se perdió todo rastro de la aeronave.
Según explicó el jefe de la expedición, Rob McCullum, los últimos antecedentes que se tienen del Latham 47 datan de 1933, cuando una nave divisó los restos de un aparato en la zona cercana a Isla Oso en Svalbard.
Precisamente allí, en un área de 116 km2, se centrarán las labores de la misión bautizada como "La búsqueda de Amundsen". Los integrantes de la expedición estiman en un 80% las probabilidades de encontrar huellas que les permitan develar una de las más misteriosas desapariciones del mundo.
Dos barcos facilitados por la marina noruega, así como un robot submarino capaz de cartografiar el fondo del mar -y dotado de un sonar- son parte de los equipos de alta tecnología con que cuentan los exploradores para la misión. Los especialistas agregaron que, en caso de que el submarino halle datos, también podrían utilizarse otro robot sumergible -Scorpion 21- con mayor capacidad y cuatro cámaras de alta definición, capaces de determinar si los restos hallados son o no parte del Latham 47.
Entre 1897 y 1928, Amundsen protagonizó varias de las mayores aventuras polares. De hecho, tanto el noruego como el italiano Nobile lideraron en 1926 una expedición en dirigible sobre el Polo Norte. Sin embargo, diferencias personales hicieron que Nobile encabezara su propia expedición ártica a bordo del dirigible Italia en 1928. Pero la nave se perdió y Amundsen salió a su rescate. Hasta ahora, se cree que el Latham 47 se estrelló en el Mar de Barents. Irónicamente, Nobile regresó con vida, pero no Amundsen.