Pocos colombianos en el sector petrolero podían intuir a principios de 2003, cuando cundía el pesimismo a causa de los estragos de la guerrilla, que la suerte estaba a punto de sonreírles y que provendría del otro lado de la frontera.
En aquel tiempo, el gobierno venezolano despidió a cerca de 20.000 trabajadores de la estatal petrolera Pdvsa como sanción por secundar una huelga que buscaba la salida de Hugo Chávez del poder. Esos expertos desocupados tenían el conocimiento y la experiencia que Colombia buscaba para impulsar su industria petrolera.
Muchos de ellos salieron de Venezuela y cientos se instalaron en Colombia, donde han contribuido al despegue petrolero que el país ha experimentado en los últimos años.
Hoy, el país es el tercer productor de petróleo de Sudamérica, por detrás de Venezuela y Brasil, y el sector de hidrocarburos representa el 5,4% del Producto Interno Bruto colombiano. Sólo entre 2010 y 2011 la producción creció un 19,4%.
"Fue una alineación de los astros", valora Luis Pacheco, ex directivo de Pdvsa, que hoy ocupa un alto cargo en Pacific Rubiales, la segunda mayor productora de petróleo en Colombia.
"Justo en ese momento el gobierno abría las puertas a la inversión extranjera en el sector y hacía falta una gran cantidad de mano de obra cualificada que, tras el despido masivo, era abundante en Venezuela", explica Pacheco.
A esas dos causas se unió la gradual reducción de la violencia de la guerrilla, lo que, según los expertos, ha permitido que Colombia experimente un "boom petrolero".
Otro de los expertos procedentes de Pdvsa, Roberto Mora, fue contratado por el gobierno para dar cursos de perforación a profesionales colombianos. "Las universidades colombianas son muy competentes, pero indudablemente Venezuela tiene más tradición", explica Mora, gerente de NCT Energy.
Los técnicos venezolanos aportaron su experiencia de gestión y también su conocimiento del terreno, según destacan los analistas.
Elio Ohep, el editor de Petroleum World, una publicación especializada con sede en Caracas, destaca que el tipo de yacimiento predominante en Colombia, pequeños pozos en la selva, es muy similar al de Venezuela. "Es un tipo de geología que conocen bien los expertos venezolanos".
En su opinión, el despegue petrolero colombiano habría sido menor si no hubiera contado con el aporte del capital humano venezolano.
Aunque no sólo han emigrado a Colombia, sino también a otros países productores de crudo de Asia y América, el destino preferido por cercanía y similitudes culturales ha sido el país vecino.
"Colombia queda a una hora de vuelo de Caracas", destaca Mora. "Hay muchas conexiones entre los dos países: mismo idioma, costumbres, comida. La adaptación al país no ha sido ningún problema", agrega el empresario venezolano.