Minutos después de terminada la eucaristía en la Catedral Metropolitana, donde se celebró la toma de posesión como el nuevo arzobispo de Santiago de monseñor Ricardo Ezzati, el prelado dirigió sus pasos a la tumba del cardenal Carlos Oviedo. Allí le rezó y recordó un consejo que le dio el religioso cuando lo ordenó obispo.
"Me dijo, 'mire, usted ahora comienza a ser obispo. El primer año mire mucho, escuche mucho, camine mucho y no decida nada'", relató Ezzati a la prensa, tras explicar que mantendrá un lineamiento de continuidad con la tarea ejercida por su antecesor, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, y que decidió darse un tiempo, hasta la fiesta de Santiago Apóstol (25 de julio), "para conocer un poco más la arquidiócesis desde dentro".
El nuevo arzobispo de Santiago aseguró estar muy emocionado por la liturgia, ya que la Catedral estaba repleta de gente. También agradeció la presencia de los "hermanos obispos" y recordó que "algunos no han podido venir por problemas locales, como el obispo de Punta Arenas", Bernardo Bastres, salesiano como él, con el que aseguró, ha conversado estos días.
"He apreciado la manera en la cual él se ha encarnado en la diócesis de Magallanes, la manera con la cual ha hecho propios los problemas de la gente de Magallanes". Eso sí, aclaró, quienes tienen que resolver el conflicto que la zona vive por el gas "son los habitantes de Magallanes, en diálogo con las autoridades".
Vocación sacerdotal
Consultado sobre si impulsaría alguna estrategia para atraer más jóvenes a la vocación sacerdotal, Ezzati explicó que "a nivel mundial, las vocaciones han crecido de acuerdo con los últimos datos estadísticos. Aquí en Chile, por supuesto no estamos en el mejor momento".
Pero aseguró estar optimista "por la vida" eclesial y recalcó que "la Iglesia no está preparando su funeral. La Iglesia está al comienzo de las cosas buenas que vienen. Estamos encaminados hacia lo definitivo". Por eso, "los invito a descubrir la belleza y la vitalidad de la Iglesia, más allá de sus limitaciones, que también son ciertas, porque es una realidad divina encarnada en limitaciones humanas".
La llegada de Ezzati, que ha actuado como mediador en diversos temas, como la huelga mapuche, además de haber sido uno de los encargados de la intervención apostólica a los Legionarios de Cristo, es aplaudida por el mundo político.
A la eucaristía asistieron diversas figuras, como el ex Presidente Ricardo Lagos, su esposa, Luisa Durán; la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, así como los ministros de Mideplan, Felipe Kast, y del Interior, Rodrigo Hinzpeter. "Siento un enorme aprecio por él. (Le deseo) el mejor de los éxitos en los desafíos que vienen", dijo éste último.